La empresa murciana Rumbo ha cerrado su tienda de la plaza Fuensanta de Murcia, una de las pocas que la cadena de zapaterías mantenía abiertas en la capital. Desde el verano ha venido cerrando sus zapaterías a medida que va liquidando sus existencias con el fin de hacer frente a la indemnización de sus trabajadores.

Tras cerca de dos meses de negociaciones sobre las condiciones del expediente de regulación temporal de empleo (ERE), CCOO y UGT llegaron a un acuerdo con la administración concursal de la compañía antes de Navidad, que establece la indemnización para los trabajadores despedidos en 25 días por año trabajado.

El ERE afectará a casi 200 trabajadores que integraban la plantilla de la cadena murciana creada hace casi 40 años.

La cadena de calzados Rumbo se declaró en concurso voluntario de acreedores el pasado 1 de julio, que ha desembocado en la liquidación de la misma y el cierre de sus tiendas repartidas por la Región, la Comunidad Valenciana y Madrid, preferentemente.

Además de las zapaterías de Rumbo, cerrarán también las tienda de la marcas Hispánica y Cancha.

Ambos sindicatos aseguran que este acuerdo "es fruto de la buena voluntad de todas las partes implicadas para dar una salida satisfactoria a toda la plantilla de Rumbo que, como consecuencia de la situación actual, se ha visto abocada a finalizar su actividad comercial".

UGT y CCOO consideran el acuerdo como "muy positivo a pesar de las circunstancias que estamos viviendo, ya que además de la quiebra económica del grupo, estas casi 200 personas pierden su trabajo estable".