Los huertanos del municipio de Murcia siguen sin disponer de los suficientes recursos para tratar de una forma sostenible y económica las podas agrícolas que producen en sus parcelas. Precisamente estas semanas y hasta el mes de enero es época de adecentar los árboles y otras plantaciones cultivadas en la huerta y, un año más, los restos vegetales se acumulan.

La mayor presión policial para lograr atajar el problema de las quemas agrícolas en el municipio no ha logrado frenar una práctica habitual, casi diaria, que deja en el aire de Murcia por las mañanas una neblina característica y desagradable. La Policía Local de Murcia ha interpuesto este año en torno a 450 denuncias por quemas agrícolas en el municipio, una costumbre prohibida que a día de hoy siguen llevando a cabo los huertanos para incinerar los restos vegetales.

Tras el último convenio firmado entre el Ayuntamiento de Murcia y la organización Asaja, dotado con 50.000 euros para que durante los primeros seis meses del próximo año se realicen casi 400 servicios de triturado, huertanos de varias pedanías se han puesto en contacto con este periódico para mostrar su malestar por la falta de recursos de los que disponen para llevar a cabo una gestión adecuada de los restos vegetales de sus parcelas.

El acceso tanto a trituradoras como a biotrituradas que logran unos restos de las podas más pequeños y que facilitan una rápida descomposición de la materia orgánica está al alcance de grandes explotaciones agrícolas y empresas del sector, pero no para huertanos con pequeñas parcelas de escasas tahúllas cuya producción no llega a comercializarse, por lo que no sacan un beneficio de sus cultivos.

Estos huertanos reclaman que el Ayuntamiento o la Comunidad faciliten ayudas económicas o pongan a disposición de los agricultores camiones a domicilio que permitan recoger los restos de podas, trituradas o no, para evitar acumular la maleza o los restos de biomasa en los terrenos de huerta. Por otra parte, reclaman la opción de disponer de más biotrituradoras que logren generar una materia orgánica que sirva de compost para sus fincas, y no emplear el uso de trituradoras convencionales que no llegan a desmenuzar bien la madera y, según explican, genera un cúmulo de suciedad que atrae a ratas e insectos.

Las ofertas de las que disponen para hacer uso de la biotrituradora de una empresa conllevan el pago de hasta 90 euros la hora, una cantidad que no pueden asumir para deshacerse de sus podas. «No nos podemos permitir esta opción, ni tampoco llevar a cabo una quema porque si nos sancionan, la multa económica tampoco podemos asumirla», señala un huertano a esta redacción. «La trituradora convencional no sirve para ramas de más de cinco centímetros de grosor y tampoco para árboles de hoja perenne, solo para frutales. Además este tipo de máquinas no pueden entrar en algunas parcelas porque los accesos son inviables para las dimensiones que presenta».

El Ayuntamiento señala que todas las propuestas de mejora que trasladen los huertos se estudiarán y se evaluará su viabilidad.

Asaja y la empresa Tritureco propondrán un vehículo con tritutadora incorporada

La organización Asaja y la empresa Tritureco están preparando una nueva propuesta para presentarla al Ayuntamiento de Murcia con el fin de implementar más recursos en la lucha contra las quemas agrícolas. Atendiendo a las demandas de los huertanos, tanto la compañía dedicada a la gestión de podas con trituradoras y la organización agraria quieren proponer el uso de un camión de carga pequeña, con una trituradora que permita almacenar en el tráiler del vehículo los restos de podas, y así poder cubrir muchos más puntos en las distintas pedanías con bastantes parcelas de huerta.

Tanto la empresa como Asaja coordinan el convenio que mantienen con el Ayuntamiento en materia de gestión de podas y en los primeros seis meses del próximo año acudirán tanto con una biotrituradora como un tractor con trituradora convencional a varios puntos de las pedanías, con el fin de realizar casi 400 servicios. Comenzarán por pedanías como Monteagudo, El Esparragal, Llano de brujas o Casillas. Ginés García, de la empresa Tritureco, reconoce el inconveniente del uso del tractor con la trituradora, ya que presenta dificultades para acceder a determinadas fincas.

García quiere llevar estas máquinas hasta todas las pedanías de Murcia y cubrir los máximos puntos posibles de los terrenos de huerta. En la nueva propuesta, dos personas formarían equipo para ayudar a los huertanos a gestionar la trituración de los restos vegetales. El Ayuntamiento de Murcia subraya que se está perfilando un proyecto para que un contenedor de grandes dimensiones recorra todas las pedanías y haga función de recolección como ya se realizó el verano pasado con la colocación de contenedores en varias pedanías.