La hostelería murciana vuelve a vestirse de luto en los días postreros de este aciago 2020 con la noticia del fallecimiento de Sacramento García Martínez, cocinera y esposa inseparable de Manuel Escalona Valle (Manolo el de Las Jarras), junto a quien ha estado durante décadas detrás de la cocina de la conocidísma y querida taberna murciana del barrio de Santa Eulalia, en la calle Mesegueres.

Sacramento murió ayer, acompañada de su familia, a las dos y media de la tarde, tras una larga enfermedad que se ha visto agravada en los últimos cuatro días cuando un infarto cerebral ha puesto fin a sus días, tal y como recoge el blog LasGastrocronicas. Manolo y Sacramento han tenido seis hijos (dos de ellos fallecidos), seis nietos y tres bisnietos. «A la más pequeña solo ha podido conocer por foto», nos comenta Manolo con tristeza.

La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio Murcia Centro, de Atalayas y la misa funeral tendrá lugar mañana lunes, a las 16.30 horas en la capilla del tanatorio.

Postergada en su silla de ruedas desde hace meses, Sacramento se ha mantenido activa hasta última hora y el pasado mes de noviembre pudimos verla, junto a su marido, en una de las protestas junto a los hosteleros por el duro cierre de los locales de hostelería de Murcia.

Larga vida a los reclutas

El pasado mes de septiembre cumplió 42 años la taberna Las Jarras de la calle Mesegueres, lugar de nacimiento, en 1978, de los popularísimos 'reclutas' (un exquisito mini bocadillo frito relleno de lomo y cubierto de una picantísima salsa de fórmula secreta) de la mano del sevillano Manolo Escalona Valle y su desaparecida esposa, la manchega Sacramento García Martínez a quienes han ayudado en el negocio Carmen, Amanda, Christian y sus nietos, Toni Noguera, Rafa y David, entre otros.

Por Las Jarras, (que es conocida en las principales ciudades europeas gracias a los estudiantes Erasmus que han pasado por sus mesas) se han dado cita hasta tres generaciones de clientes en todos estos años atraídos por la corta pero exquisita carta, de freidora o plancha, que nos ofrece Manolo y entre cuyos platos destacan posiblemente los mejores y más sabrosos 'tigres' caseros de toda Murcia.

Entre sus platos de freidora, además de los 'reclutas' y 'tigres' encontramos jamoncitos, borriquitos (de jamon york con queso rebozados), muslitos de mar, trompetas (de hojaldre relleno de gambas), las empanadillas criollas, su 'David y María' (un borriquito relleno con bocas de mar rebozadas), dátiles con bacon, patatas bravas y caballitos.

En sus tapas de plancha nos ofrecen hambuguesas (hechas a mano por el mismo Manolo), pinchos morunos, catalanas, montaditos de cinco variedades, serranitos de pollo o lomo o sus tradicional sobrasada con queso.

La oferta del local ha variado poco en estos más de 40 años, aunque han incorporado algunas de las tapas de 'Las Jarras II' que durante unos meses abrió uno de sus nietos en la calle Victorio de Santa Eulalia: queso frito con mermelada, patatas 'Chis Jarras' con bacon y queso gratinado, el 'cojonudo' (pan con chorizo y huevo de codorniz), el 'malafollá' (panecillo con hueva de maruca), el 'malasombra' (con mojama) o el 'fresquito' (un panecillo con queso fresco, jamón cocido, pimienta y aceite).

Hace unos años convocaron el concurso de 'reclutas' que ofrecía un suculento primer premio de 300 euros a quien pueda comer más cantidad en una hora. El récord, hasta la fecha, está en 33 reclutas.