Fomentar la biodiversidad en los principales espacios verdes del municipio a través de 170 cajas nido y más de medio centenar de casetas para insectos. Es el plan que se ha propuesto el Ayuntamiento de Murcia para eliminar posibles plagas y favorecer la polinización. Entre los principales parques y jardines en los que está previsto que se empiecen a colocar próximamente estos ´refugios´ para distintas especies están La Seda, El Salitre, Maestro Ibarra, Martinez Guirao, Fofó o El Señorío de Sangonera la Verde, entre otros.

Desde la Concejalía de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración que dirige José Guillén explican que este proyecto tiene «numerosos beneficios» y que las cajas nido servirán para albergar a aves como carboneros, herrerillos, cernícalos, lechuzas o insectos, entre otros. También se ha pensado en los insectos, para lo cual se van a colocar en árboles, a ras de suelo, más de medio centenar de hoteles de insectos para su uso y disfrute. El motivo, explican desde la Concejalía es que son animales «esenciales en la lucha biológica de otros insectos que sí constituyen plagas y molestias», como moscas, mosquitos o pulgones. También servirán de cobijo a abejorros y otros insectos que favorecen la polinización de las flores.

Estos espacios son «ideales como refugio para la hibernación y cría de numerosas especies de insectos y arácnidos». El espacio central del particular hotel está cerrado y practicable, lo que generará «un hábitat oscuro relleno de material vegetal seco, accesible para los insectos a través de una serie de perforaciones de diferentes tamaños», según la Concejalía. Los insectos que más suelen dormir y criar en estos espacios son los abejorros, las abejas solitarias así como crisopas y tijeretas.

Respecto a la colocación de las cajas nido, se conseguirá así un espacio de fomento de la biodiversidad para que puedan vivir muchas de las especies comunes que próximamente se podrán ver en estas zonas verdes. Este es el caso, por ejemplo, de aves insectívoras forestales, que tendrán unas cajas de madera pensadas exclusivamente para ellos y donde podrán desarrollar su vida cotidiana. En concreto, las cajas nido creadas y pensadas para aves insectívoras se han diseñado permitiendo oquedades para anidar, «realizando una labor imprescindible para una apuesta por un ciclo verde y sostenible».

Estas aves consumen una gran cantidad de insectos durante todo el año y sobre todo en la época de cría.

De acuerdo con algunos estudios una pareja de herrerillos puede aportar al nido unos 3800 insectos en tan solo los 18 días que dura la cría. Pero no son los únicos, una pareja de carboneros podría traer a sus crías unos 1500 insectos, y la media anual, solo de estas aves, es de cinco kilos de insectos al año.

Altura, luz y ubicación, claves para su colocación

Las cajas nido que pretende colocar el Consistorio en distintas zonas verdes del municipio se colocarán siempre «en lugares acordes en cuanto a luz, ubicación y altura, para que se consiga el mejor resultado posible en lo que a cría y comida se refiere», explican. En la ubicación de estas cajas nido hay que tener en cuenta, también, la orientación al sol y la temperatura que ello supone dentro de ellas, pensando siempre en sus futuros moradores.