Todos los empleados de las escuelas infantiles municipales de Murcia se sometieron ayer a las pruebas de detección de coronavirus para garantizar la seguridad en esas aulas y transmitir tranquilidad a las familias usuarias. En total, se están llevando a cabo pruebas de antígenos a los cerca de 90 empleados, entre profesores, educadores, operarios y cocineros de los siete centros públicos. Se trata de la segunda vez que estos trabajadores se someten a las pruebas: la primera fue antes de arrancar el curso, y en aquella ocasión todos dieron resultado negativo. Las pruebas se están llevando a cabo en los propios centros educativos para evitar desplazamientos y no obstaculizar la actividad de las escuelas.