Los familiares de la víctima que esperaban en el pasillo del Palacio de Justicia se tenían que morder la lengua para no gritar improperios al paso del individuo, esposado y custodiado por la Policía Nacional, que iba a ser juzgado por violar y dejar embarazada a su hija de 15 años en Murcia. El juicio arrancaba hoy, a puerta cerrada y sin acuerdo de conformidad.

El sujeto, que ahora tiene 42 años, se enfrenta a penas que suman 27 años entre rejas por agredir sexualmente a la adolescente, a la que la Fiscalía solicita que indemnice con 15.000 euros por los daños morales causados.

En su declaración, el individuo, que se encuentra en prisión preventiva, admitió los hechos, afirmó que está arrepentido y dijo que no quería "causar más daño a la familia".

'Contra la pederastia y la violación, castración', se leía en uno de los carteles que portaba una de las personas que se concentraron en la puerta de la Audiencia Provincial de Murcia, para mostrar su repulsa por esta violación. Los concentrados, varios de ellos del comprometido colectivo Yayoflautas, también llevaban pancartas con el lema 'no estás sola', dirigida a la joven víctima.

"Tengo una forma de que te baje la regla"

Tras violarla varias veces, en otoño de hace ahora tres años, cuando la adolescente se dio cuenta de que estaba embarazada, se lo dijo a su padre y él, sostiene la Fiscalía, le dijo que tenía "una forma para que te baje la regla", tras lo cual la violó de nuevo. Le dijo que no gritara porque estaban sus hermanos en la habitación contigua. "A partir del último episodio y a pesar de la negativa de la menor, que trataba de evitarlo, continuó besándola en los labios y acariciándole el pecho y sus partes íntimas", detalla el Ministerio Público y hoy reconocía el individuo que así fue.

A la adolescente se le practicó un aborto en enero de 2018, sin que se pudieran analizar los restos del feto. Aunque en un primer momento se detuvo también a la madre (dado que había acompañado a su hija a abortar), las investigaciones posteriores, así como el testimonio de la adolescente, corroboraron que la mujer no era conocedora de los hechos, sino una víctima más del horror que un sujeto así había sembrado en su hogar.

José Antonio López Jiménez, abogado defensor de la menor, valoraba "el alivio y la cara de satisfacción de la chica por no haber tenido que declarar y por haber puesto punto y final a su pesadilla". La acusación particular pide que el sujeto indemnice a su víctima no con 15.000 (como la Fiscalía), sino con 60.000 euros "por el calvario que ha sufrido la menor sin poder salir a la calle con sus amigos si no pasaba previamente por su habitacion, por haber perdido la virginidad con 13 años de esta forma tan desagradable, llegando incluso a quedar embarazada y tener que abortar. Todo lo cual le ha repercutido en su salud mental, padeciendo pesadillas hasta el dia de hoy".