La entrada en vigor la pasada semana del toque de queda nocturno de 23:00 a 6:00 horas y del confinamiento perimetral de los municipios refleja ya un "estado de meseta" en la curva de contagios en Murcia capital.

Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior a la junta de Gobierno municipal el concejal de Salud y Deportes, Felipe Coello, que ha recordado que la tasa de incidencia acumulada en la ciudad es de 859,3 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y de 380,9 en los últimos 7, ambas por encima de la media regional.

Sin embargo, ha apuntado, las cifras evidencian una tendencia "estacionaria" y un "estado de meseta" en la curva de contagios, 280 nuevos en las últimas 24 horas del millar que ha habido en la comunidad autónoma.

Coello ha insistido en que, según los datos aportados por el Servicio de Epidemiología de la comunidad, las semanas más duras en cuanto a contagios se registraron entre el 14 y el 28 de octubre, mientras que desde ese día hasta hoy se ha advertido una cierta ralentización que permite "ser optimista" con respecto a la eficacia del toque de queda y el confinamiento perimetral de los municipios.

El cierre de la hostelería planteado a partir de este sábado, ha confiado en que también ayudará a reducir los casos, que en en la capital en esta última semana suponen el 34,3 por ciento del total de los registrados en la comunidad, algo por encima de la población (el 31 por ciento del total).

Coello ha descartado por el momento imponer otras restricciones, como el cierre de parques y jardines a partir de las 19:00 horas como había recomendado la comunidad autónoma.

Además ha anunciado que la próxima semana se someterán a pruebas serológicas los cerca de 90 profesionales que trabajan en las escuelas infantiles municipales, como ya se hizo al comienzo del curso.

En esos centros, solo se han detectado siete casos de contagios desde que arrancó su actividad, y ninguno de los casos se produjo dentro de las propias escuelas.