El juzgado de instrucción de Murcia que investiga el caso de presuntos abusos sexuales a una docena de alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Región ha pedido a la fiscalía que se pronuncie sobre la solicitud de la defensa del único encausado, que ha pedido que se investigue si una de las víctimas pudo incurrir en un delito de corrupción de menores.

En la providencia, a la que ha tenido acceso Efe, la magistrada que instruye el caso ha solicitado al fiscal que emita un informe respecto a la petición de deducir testimonio hecha por el letrado Manuel Martínez, que defiende al colaborador de la Escuela J.M.O., en prisión desde el pasado once de septiembre.

En el escrito que ha dado origen a esta respuesta judicial Martínez expuso que una de las víctimas reveló en su declaración que había sabido que otro alumno habría enviado, supuestamente, un vídeo de contenido sexual a otro compañero, que era menor de edad.

Ante esa revelación, el letrado pidió al juzgado que se dedujera testimonio para que por otro órgano judicial se investigara si el presunto autor de ese envío podría haber incurrido en un supuesto delito de corrupción de menores por la exhibición de material pornográfico.

Se basó para ello en los dispuesto por la ley, que obliga a los funcionarios judiciales y cuantas otras personas tuvieran conocimiento por su cargo, oficio o profesión que tuvieran noticia de la presunta comisión de un delito a denunciarlo.

En su escrito, el abogado defensor de J.M.O. expuso que el hecho era de especial relevancia, tanto por su propia entidad como por los efectos que podría tener en la credibilidad del testimonio prestado por el alumno al que pide que se investigue por la existencia de unos presuntos indicios racionales de criminalidad.

Y añadió que lo procedente sería abrir una pieza separada, al tratarse de un hecho muy concreto que no es del todo conexo con los que se conocen en la causa, que se tramita por los supuestos delitos contra la libertad e indemnidad sexual.