La contratación de los servicios que rodean a los eventos culturales, como el de azafatas, ha sido objeto de distintas polémicas, lo que ha llevado a los grupos de la oposición a poner en duda la gestión que se hace de ellos.

Uno de los señalados recientemente ha sido el servicio de azafatas de las exposiciones que se han organizado en el Almudí y en la Glorieta en el último año, que agrupan una decena de contratos menores y que han quedado en manos de una misma empresa y de varias de sus filiales.

En estos casos, según la información publicada en el programa informático de contabilidad y presupuestos del Ayuntamiento (Sicalwin) y a la que ha tenido acceso esta Redacción, los tres presupuestos presentados para cada uno de estos contratos menores eran de empresas del mismo grupo, «una práctica con la que se garantizan quedarse con el servicio», según los denunciantes.

No obstante, desde la Concejalía de Cultura explican que en Murcia sólo hay cinco o seis empresas que presten el servicio de azafatas para exposiciones y que «es lógico que en varios de los contratos coincida el nombre de la misma empresa».

Además, apuntan que en el último año se han llevado a cabo unos 90 expedientes de exposiciones y eventos que han necesitado de azafatas, tanto en centros municipales como en auditorios o espacios del propio Ayuntamiento. Por lo que «seleccionar diez u once eventos de los 90 que hay y en los que es la misma empresa la que ha sido contratada, es una maniobra con la que se intenta ensuciar el trabajo que llevan a cabo los funcionarios responsables de estos servicios».