El Barrio del Espíritu Santo de Espinardo sigue en el punto de mira, y los ánimos están cada vez más crispados en la pedanía murciana. Esta tarde ha tenido lugar un nuevo golpe al tráfico de drogas en la barriada murciana.

La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, cuyas identidades no han sido facilitadas, tras los registros que han a cabo llevado en la calle Carmen la Roja los miembros del grupo de estupefacientes de la Brigada de la Policía Judicial, en los que se han incautado marihuana en dosis para su venta, además de una pistola detonadora, cartuchos y unos 6.000 euros en efectivo, según fuentes próximas a la investigación.

Todo apunta a que en uno de los inmuebles que se ha registrado se guardaba la marihuana para su posterior venta. En la otra vivienda, que también ha sido inspeccionado, al parecer, se custodiaba el dinero fruto de la venta de la droga.

Los efectivos de la Policía Nacional han tenido que acordonar a primera hora de la tarde la citada calle de Espinardo para cortarla al tráfico ante la presencia de los numerosos testigos que han acudido al lugar al ver los furgones policiales y los coches patrulla que se han presentado en las inmediaciones.

Asimismo en el operativo, que ha contado con la colaboración de la Policía Local de Murcia, han participado miembros de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR), Policía Científica y la Unidad Canina de la Policía Nacional.

En este barrio de la pedanía de Espinardo se han sucedido en los últimos dos días diferentes sucesos que ha sembrado la intranquilidad de los vecinos. El primero, ayer por la mañana, cuando un tiroteo entre diferentes clanes por el control del narcotráfico, según los propios vecinos, sembraba el pánico en la Plaza de la Constitución de la población.

Por la tarde, una fiesta de pedida congregó a unas 200 personas en esta misma zona. Efectivos de la Policía Nacional y Local hicieron acto de presencia para disolver la celebración. Es más, la semana pasada, eran 300 personas las que celebraban otra pedida de mano con un 'macrobotellón' desde la tarde hasta la noche sin mascarillas y sin mantener las distancias de seguridad.