El hallazgo ayer de una persona sin hogar en la antigua guardería de Centrofama ha ‘destapado’ un albergue improvisado de personas sin techo en pleno centro de la ciudad. Junto al jardín del barrio, el antiguo parvulario ha pasado a ser el refugio de al menos doce personas que optan por buscar allí un lugar techado donde pasar la noche.

La planta baja del viejo inmueble, abandonado desde hace más de veinte años, se encuentra llena de basura, enseres y colchones. Habitado por una colonia formada fundamentalmente por extranjeros, entre ellos se encuentran también mujeres con niños a juzgar por la presencia de un carricoche y juguetes.

La alarma saltó de nuevo en el vecindario cuando a las tres de la madrugada de ayer los vecinos despertaban con la llegada de una ambulancia y de la Policía al lugar, donde había fallecido un varón al parecer víctima de una sobredosis, según dos testigos preguntados por LA OPINIÓN y que aseguran pernoctar allí. La Policía por su parte apuntó a «causas naturales». Uno de los testigos señala insistentemente el que, asegura, fue el lugar donde falleció, donde se puede apreciar un colchón de gomaespuma, unas sábanas y unas deportivas.

Tampoco es la primera vez que sucede, pues según fuentes vecinales sería la tercera ocasión que retiran un cadáver del interior del inmueble este año. Un lugar del que también critican el estado deplorable de sus instalaciones y la difícil convivencia con sus nuevos moradores de los que, cuentan, algunos ejercen de ‘gorrillas’ en el parking colindante.

El antiguo jardín de infancia, dicen, se ha convertido así no solo en un «vertedero insalubre», sino también en un lugar donde «proliferan ratas», se practica el menudeo con estupefacientes e del que incluso sospechan que alguna mafia «cobra a los indigentes por dormir allí», dado el trasiego constante de personas en el acceso que los Bomberos abrieron y donde este diario ha encontrado haciendo guardia a los dos testigos antes mencionados.

Del mismo modo se pronuncia la empleada de un bar cercano: «También hubo un incendio», cuyas consecuencias son perceptibles desde el exterior, desde donde se observa algunas de las antiguas aulas completamente calcinadas y cubiertas de hollín.

«Diez años sin soluciones»

Al parecer el inmueble en propiedad de una sociedad en concurso de acreedores que no se hace cargo después de que tratara de reconvertir el edificio y darle otro uso. Por parte del Ayuntamiento manifiestan que únicamente se limitan a mantener la limpieza de las zonas adyacentes y no se plantean ni apercibir al propietario ni expropiar la parcela. Una solución que, dicen los vecinos, llevan reclamando al Consistorio diez años.