La sensación de impunidad que tienen amplios sectores de la población de Espinardo dedicados a la venta de droga cobra hoy una nueva relevancia por el contexto epidemiológico que se vive en la Región. El entorno de un clan familiar de Espinardo, quien estaría detrás de la organización del macrobotelleo con cerca de 300 personas sin mascarilla celebrado este fin de semana en el barrio del Espíritu Santo, está preparando un nuevo evento que podría concitar nuevas aglomeraciones, según los vecinos. Se trata de un torneo de futbolín que tendrá lugar este viernes 25 de septiembre a partir de las 19:00 horas frente a un bajo de la Plaza de la Constitución (Espinardo), tal y como se está promocionando a través de diversas redes sociales.

Según ha podido saber LA OPINIÓN, los impulsores de este campeonato no habrían solicitado al Ayuntamiento el correspondiente permiso de ocupación de la vía pública. Fuentes del servicio de Calidad Urbana aseguran que no tienen constancia de que se vaya a realizar este acto y que ni siquiera se ha cursado una solicitud o instancia vía administración electrónica para solicitar el permiso. Desde el Ayuntamiento de Murcia han advertido que si se produjese este evento finalmente, emprenderían las acciones necesarias para impedir su desarrollo.

Según la Concejalía de Seguridad Ciudadana, tal y como hacen con todos los eventos en la vía pública, agentes de la Policía Local comprobarán si se dispone del permiso que se requiere y en caso contrario suspenderán la actividad e iniciarán un expediente sancionador.

Por otra parte, según vecinos de la zona, el bajo frente al que se celebraría el torneo, es uno de los muchos narcopisos en los que se distribuye y vende cocaína y marihuana, algo que han negado en rotundo los dueños del mismo. Se da la circunstancia de que este inmueble está calificado como vivienda pública social, algo que se lleva denunciando desde hace muchos años y que ocurre en otros muchos inmuebles repartido en esta población.