Un total de cinco patrullas de Policía Local, en concreto agentes del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana, fueron necesarias para disolver la fiesta de pedida de una mujer que congregaba a alrededor de 300 personas anoche en el barrio de Espíritu Santo de Espinardo y que varios vecinos de la zona denunciaron a esta redacción.

Los agentes disolvieron la concentración, y permanecieron en la zona al menos otros 30 minutos, para comprobar que efectivamente los vecinos no volvían a bajar y que se interrumpía la música y se recogían los envases alcohólicos arrojados a la vía urbana. Se interpusieron varias denuncias, aunque no se ha especificado el número exacto.

Según informan fuentes de Policía Local de Murcia, además del concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Martínez-Oliva, "al ser un problema de orden público", se solicitó ayuda a la Policía Nacional, aunque esta no puedo propocionarla al "no disponer de unidades suficientes".

Falta de prevención

Según los testimonios recogidos, los vecinos estuvieron llamando al 112, a la Policía Nacional y a la Policía Local durante toda la mañana de ayer, al tener conocimiento de que se estaba organizando este macrobotellón, sin que ninguna patrulla hubiera acudido para impedir esta congregación multitudinaria al menos hasta después de ser publicada por esta redacción, que llegó a reunir a centenares de personas que han llegado con altavoces gigantes alquilados y que llevan varias horas bebiendo y comiendo al aire libre. "Tanto decir la Policía Local que han multado a miles de ciudadanos por no llevar mascarilla, y aquí no ha venido ningún agente pese a que hemos llamado más de cuarenta veces", se lamentaba un vecino, quien añadió que "nos dicen 'ahora mandamos una patrulla' pero aquí no hemos visto a agente alguno".

Los residentes en la zona, según indica, llevan años sufriendo los perjuicios de las fiestas en la calle (sobre todo molestias de ruido) aunque en esta ocasión este macrobotellón ha generado más alarma por la gran cantidad de contagios de coronavirus que se están produciendo en esta segunda ola. "No es normal que avisemos a las fuerzas y cuerpos de seguridad desde por la mañana y no se haga nada para impedir este macrobotellón", afirmaba un residente.