Los vecinos de más edad de la pedanía murciana de Espinardo han visto hacerse realidad una de sus mayores reivindicaciones, el nuevo centro social. Las obras ya han terminado y la instalación entra en su recta final, a falta de los últimos detalles y de equiparlo con el nuevo mobiliario.

Sin embargo, este anhelado edificio llega en un momento complicado, ya que las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus hará que haya que retrasar su apertura algo más de lo deseado con el fin de garantizar la seguridad de sus usuarios.

El proyecto, redactado y dirigido por el arquitecto de Urbamusa Guillermo Jiménez Granero, ha supuesto la adaptación de un local en planta baja en pleno centro de la pedanía de Espinardo de 470 metros cuadrados de superficie. En esta obra se ha garantizado la accesibilidad y se ha pensado en el acceso de las personas con movilidad reducida, a la vez que se le ha dotado de varias dependencias en las que poder desarrollar las actividades dirigidas a los mayores. Un proyecto en el que se ha invertido un millón de euros.

El concejal de Pedanías y Barrios, Marco Antonio Fernández, explica a LA OPINIÓN que el nuevo centro social de Espinardo ya está terminado, por lo que en los próximos días daremos traslado a la Concejalía de Mayores de la finalización de esta obra «para que sean ellos los que gestionen el siguiente paso, que es el equipamiento del mismo».

Sin embargo, el edil se atreve a afirmar que «es complicado que las nuevas instalaciones puedan abrir este año y quizá haya que esperar a 2021 para verlo en funcionamiento por precaución» debido a la situación de los contagios de covid en el municipio de Murcia y las medidas de protección que hay que imponer a las actividades de las personas de más edad, al ser las más vulnerables a la enfermedad.

No obstante, reconoce que este nuevo edificio «supone una mejora muy importante para los vecinos de Espinardo, quienes venían reivindicando un nuevo centro de mayores desde hace años, un proyecto en el que se ha hecho una importante inversión».

Este espacio vendrá a sumarse a la red de los 76 centros sociales de mayores que hay en el municipio de Murcia y de la que se benefician actualmente 32.000 personas de diferentes pedanías y barrios.

En concreto, las nuevas instalaciones de Espinardo dispondrán de sala de lectura, aula de gimnasia, cafetería con cocina y salón para comedor y sala polivalente, además de peluquería, dos despachos administrativos y aseos. Desde el Ayuntamiento destacan que los centros de mayores son espacios de convivencia, asistencia y actividad permanente, que se encuentran repartidos por todos los barrios y pedanías y en los que se desarrollan distintos programas y talleres culturales y lúdicos.

La concejal de Mayores, Discapacidad y Cooperación al Desarrollo, Paqui Pérez, asegura que «la junta directiva del centro de mayores está deseando poder contar con este nuevo edificio, pero no podemos poner fecha de apertura con la situación que hay en estos momentos», por lo que ve probable que pueda alargarse hasta el próximo año. «Si le estamos pidiendo a los mayores que sean prudentes y se queden en casa no podemos abrir de nuevo los centros sociales», apunta.

No obstante, Pérez dice que en estos próximos meses aprovecharán para equipar el nuevo centro con todo lo necesario para su apertura y diseñarán el programa de actividades que se ofrecerá a los socios.

En ese programa tendrá un gran peso la actividad de gerontogimnasia, ya que «están demostrados los beneficios del ejercicio para las personas mayores y buscaremos espacios en los que se pueda guardar la distancia de seguridad mientras que se ejercitan para proteger su salud, que es lo más importante».