Una joven de 19 años de edad que llamó a la Policía Nacional para pedir que la detuvieran porque, en caso contrario, la iba a “liar” con su padre, con el que tenía prohibido comunicarse ni acercarse, deberá comparecer a mediados de septiembre en un juzgado de Murcia para asistir al juicio contra ella por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar.

Las diligencias del caso señalan que esta joven, L.M., fue detenida por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que, al atender su llamada, se personaron en la pedanía murciana de La Alberca, desde la que había telefoneado.

En su llamada había avisado a los agentes de que, en caso de no acudir al lugar en el que se encontraba, acudiría a la casa de su progenitor a armar un lío.

Al mismo tiempo que los agentes desplazados al lugar comprobaban que tenía una orden de alejamiento del padre, el progenitor telefoneaba a la Policía Nacional para denunciarla, al asegurar que, pese a la prohibición de comunicación, lo había llamado por teléfono, aunque no lo había cogido, además de enviarle trece mensajes.

Previamente a la celebración de la vista oral, el forense realizará un informe por si padece algún tipo de alteración que pueda afectar a su imputabilidad.