El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha visitado este lunes el Molino de la Pólvora, cuyas obras de rehabilitación ya han finalizado y que aspira a convertirse en un espacio de referencia del patrimonio de la Huerta murciana.

"La Huerta de Murcia ha recuperado uno de los elementos más importantes de su patrimonio, los vestigios del Molino de la Pólvora, cuyo origen se remonta a las primeras décadas del siglo XVIII y al que le precedió un molino harinero", destacó José Ballesta, quien añadió que "se trata de un hito en la recuperación del patrimonio que además supone una reivindicación de nuestras raíces: la huerta de Murcia, nuestro legado histórico, cultural y ecológico más valioso, que forma parte de nuestra identidad colectiva", destacó José Ballesta.

La rehabilitación y puesta en valor de los restos arqueológicos del Molino de la Pólvora es un proyecto enmarcado dentro del Plan de Acción de la Huerta, que también ha supuesto la recuperación de los Molinos del Amor y del Batán.

El Ayuntamiento ha desarrollado un conjunto de 20 rutas turísticas para recorrer a pie y en bicicleta, que discurren la Huerta de Murcia y que ponen en valor los lugares históricos y rincones de este entorno.

El Molino de la Pólvora se ha convertido en una de los sitios más propicios para realizar una parada y contemplar el paisaje, puesto que sus vestigios forman parte de la 'Ruta 1. La Aljufía: Murcia-Azud de la Contraparada'.

El Ayuntamiento ha acondicionado este monumento, del que quedaban sus vestigios; entorno en el que se ha diseñado una zona de descanso con un mirador ubicado sobre el cauce de la Alcequia Mayor Aljufía -una de las dos acequias mayores que vertebran la red de riego tradicional de la Huerta de Murcia, tomando sus aguas del río Segura-. El nuevo mirador también ofrece vistas a las parcelas colindantes, a las que estaba ligada tradicionalmente la explotación del molino.

Además, se han instalado paneles expositivos sobre la historia y antiguas funciones del Molino, diseñados con caña, y la pasarela que cruzaba la acequia ha sido restaurada, pasando a ser un puente peatonal que permite el paso de grupos de forma segura y que ofrece una óptima vista al cauce del río.

En su conjunto, el proyecto de rehabilitación del Molino de la Pólvora, diseñado por Santa Cruz Arquitectos y por los arqueólogos de Arqueotec, y ejecutado bajo la dirección de la Oficina Municipal de Proyectos, ha contemplado la puesta en valor de los vestigios del propio molino, así como la restauración de los paños de piedra del entorno de la acequia Mayor Aljufía y la recuperación de sus quijeros.

En concreto, los trabajos comenzaron en octubre de 2019 y que han finalizado en julio de 2020.