El icónico ficus de la Plaza de Santo Domingo, uno de los baluartes más importantes de la ciudad de Murcia en cuestión de botánica, al tener más de 100 años de edad (fue plantado en 1893), ha perdido una rama esta tarde.

El trozo de árbol se ha precipitado contra el suelo y afortunadamente no ha producido ningún daño en sí mismo, ni humano ni material. No es la primera vez que parte del ficus se quiebra y cae, aunque sin duda los sucesos más recordados en torno al árbol son los ocurridos en mayo del 2000, cuando falleció un hombre al caerle encima una rama, accidente que llevó a instalar las medidas de seguridad que han evitado más tragedias hasta la fecha, y en junio de 2017, cuando cayó gran parte del mismo.

El árbol centenario es frágil y lo es aún más en época de altas temperaturas como en la que nos encontramos, por lo que los técnicos del Ayuntamiento suelen prestarle especial atención en sus tareas de revisión en la ciudad, lo que en ocasiones no consigue postergar lo inevitable.