Los padres de un joven que ha incumplido en varias ocasiones la orden de alejamiento se vieron obligados a dejar la casa, ubicada en la pedanía murciana de El Esparragal, y refugiarse en el coche ante el temor de que pudieran ser agredidos, ya que momentos antes había esgrimido un cuchillo y los había amenazado.

Se trata de B.V., un joven de 29 años que el pasado ocho de julio fue detenido por otro hecho similar y que ahora ha sido ingresado en prisión a la espera del juicio que se celebrará contra él a mediados del próximo agosto.

La fiscalía ya ha adelantado su solicitud de condena que se eleva a un año de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena y treinta días de localización permanente por un delito de amenazas en el ámbito familiar, con una orden de alejamiento de 500 metros por tiempo de seis meses.

Las diligencias de estos hechos ocurridos ahora indican que los padres llamaron a la Guardia Civil para informarles de que su hijo, pese a la orden de alejamiento, había llegado a la casa y se encontraba muy alterado y agresivo.

Una llamada similar se produjo poco después, en esta ocasión, para comunicar a los agentes que el denunciado tenía un cuchillo en la mano y temían por sus vidas.

Tras refugiarse los padres en el coche, los agentes observaron que el joven escapaba por los tejados de las viviendas vecinas, sin que pudieran darle alcance, lo que consiguieron después cuando el denunciado volvió al interior de la vivienda y consiguieron retenerlo a través de la reja de la ventana.