El acuerdo fallido de Mario Gómez con la oposición para sacar adelante el Plan de Reactivación Socioeconómica del municipio de Murcia no ha acabado en tragedia y ayer, en Pleno Extraordinario, el Ayuntamiento dio luz verde a un nuevo texto más amplio que incluye el visto bueno del Partido Popular.

El nuevo plan incluye el 98% de las medidas presentadas hace tres semanas por Ciudadanos, PSOE y Podemos. Tal vez por esto el portavoz morado, Ginés Ruiz, afeó a los populares que el municipio hubiera perdido tres semanas por culpa de un «ataque de infidelidad». Su homólogo socialista, José Antonio Serrano, definió este tiempo como un «vodevil, un espectáculo co malos actores», al tiempo que recordaba al alcalde de la ciudad, José Ballesta, que «las flores de la Glorieta no han podido tapar las protestas de los ciudadanos a las puertas del Consistorio», refiriéndose a las madres que se quejaron por no recibir las becas de comedor a las que tenían derecho o a los vendedores ambulantes.

Además de las acciones del anterior plan, el nuevo cuenta con otra serie de medidas aportadas a última hora, parte de las cuales fueron ya consensuadas en grupos de trabajo que se crearon durante el estado de alarma y que fueron interrumpidos.

Pese a los reproches de los grupos de la oposición, el nuevo Plan de Reactivación fue aprobado sin ningún voto en contra, ya que Vox decidió abstenerse. Su portavoz, José Ángel Antelo, recordó a José Ballesta que hace tres semanas ya le pidió que sacara a Gómez del equipo de Gobierno y no lo hizo, por lo que ahora es su «cómplice». Pese a lo que considera un «pacto oscuro», Antelo se mostró complacido con que se hayan sumado tres de sus iniciativas, aunque lamentó que no se incluyeran medidas «en favor de la tauromaquia, que es nuestro pasado, presente y futuro».

Rifirrafe entre los socios

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, acudió al Ayuntamiento de Murcia a primera hora de la mañana para asegurarse de que la guerra entre su partido y Cs había terminado. Sin embargo,que se haya llegado finalmente a un acuerdo no significa que se haya firmado la paz entre Ciudadanos y el Partido Popular. Rebeca Pérez tomó la palabra en un primer momento para enumerar todas las iniciativas que ha liderado el Gobierno local para hacer frente a la pandemia de coronavirus, y también aprovechó para «apelar al sentido común y a la lealtad institucional».

El primer teniente de alcalde, Mario Gómez, afirmó que estas tres semanas han de servir como «reflexión» porque «desde Cs solo se pretendía abrir un debate para hacer un diagnóstico de la situación», y anunció que se ha pasado de «un punto de no retorno -del que habló Pérez tras conocer sus negociaciones con la oposición- a un espacio lleno de posibilidades». Asimismo, no se mostró arrepentido por sus actuaciones pasadas. «Lo volveríamos a hacer», sentenció.

Cuando Pérez volvió a tomar la palabra, explicó a su compañero en la Junta de Gobierno que el motivo de la crisis fue que tanto él, como el PSOE y Podemos no permitieron aportar al PP y ni siquiera les llamaron. Y acusó a Gómez de haber «dinamitado» las reuniones de trabajo: «No comparto su hipocresía». Esas afirmaciones molestaron al portavoz naranja, que advirtió a Pérez que no fuera por ese camino. «No mienta más por el bien del acuerdo de gobernabilidad», le espetó.

Tras la votación del acuerdo, el alcalde tomó la palabra para «agradecer de todo corazón y sin ningún tipo de reserva» la «lealtad» de todos los portavoces a la institución por encima de sus intereses personales.