La convocatoria de nuevas elecciones en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como los Salzillos, por parte de la Comisión Episcopal nombrada por el obispo José Manuel Lorca Planes ha puesto en pie de guerra a los tres expresidentes Ricardo Martínez-Moya Asensio, Antonio Gómez-Fayrén y Rafael Cebrián Carrillo, quienes ayer presentaron un escrito ante el obispo denunciando «la ilegitimidad e ilegalidad de la intervención realizada en la Cofradía de Jesús».

En este documento ponen de manifiesto «la parcialidad de las resoluciones» y afirman que no se ha contestado a ni uno de los escritos de la Cofradía, «habiendo dado sólo respuesta a los del candidato Emilio Llamas». Además, critican que se nombrara como miembros de la Comisión Episcopal encargada de la representación de la Cofradía y de las nuevas elecciones a personas relacionadas de manera directa con Llamas.

Ante esta situación, los tres expresidentes anuncian que han presentado un recurso ante el Pontificio Consejo para Los Laicos, Dicasterio de la Sede Apostólica, y manifiestan su «perplejidad y preocupación» por la previsión de las elecciones en periodo de «una importante crisis sanitaria».

Elecciones, el 27 de julio

La Comisión Episcopal nombrada por el Obispado para gestionar los Salzillos ha fijado el 27 de julio la fecha de las nuevas elecciones de la cofradía, tal y como señala la convocatoria a la que ha tenido acceso esta Redacción y en la que se dan diez días de plazo para la presentación de candidaturas.

El enfrentamiento generado entre los miembros de las dos candidaturas que se presentaron a las elecciones del pasado año 2019 y la presentación de varios recursos ha obligado al obispo José Manuel Lorca Planes a intervenir y tomar las riendas de una situación. Según la convocatoria, las elecciones de los Salzillos serán el 27 de julio y éstas tendrán lugar en la Iglesia de Jesús, en la plaza de San Agustín de Murcia, con un horario ininterrumpido de 10.00 a 20.00 horas.

En los anteriores comicios se presentaron dos candidaturas, la encabezada por Francisco Sardina (de la línea continuista con Antonio Gómez Fayrén) y la de Emilio Llamas. Sardina fue proclamado presidente sin que se produjera votación, lo que hizo que Llamas impugnara esta decisión abriendo el enfrentamiento entre los dos equipos.