El padre, libre con cargos; la madre, a cargo de sus progenitores. La Policía Nacional ha detenido en Murcia a los padres de un niño de tan solo seis meses de edad que reflejó una alta dosis de cocaína en sangre tras ser atendido de urgencia en un hospital de la capital murciana tras sufrir los tres un accidente de tráfico, informa el Cuerpo en un comunicado.

Todo comenzó cuando la pareja, junto al pequeño, circulaba en su coche por la autovía A-7 en dirección a Alicante, cuando sufrieron un siniestro vial. Afortunadamente, sobrevivieron, aunque fueron trasladados a un hospital, con el fin de corroborar que se encontraban bien.

«Una vez allí fue cuando el servicio sanitario, al asistir de urgencia al niño y tras realizarse varias pruebas, se dio cuenta que presentaba un alto grado de intoxicación por cocaína», explican desde el Cuerpo. El protocolo a seguir en casos así marca que hay que dar parte a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los facultativos avisaron inmediatamente a la Policía Nacional y se hicieron cargo de la investigación agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Murcia, concretamente el Grupo de Menores, quien practicó la detención de ambos padres por un delito de abandono de menor y otro contra la salud pública.

Fruto de un ataque sexual

La madre tenía tan solo 15 años cuando dio a luz al niño, por lo que los agentes también imputan al progenitor un delito de abuso sexual. Aunque en este caso la adolescente hubiese dado su consentimiento a la relación, al tener 15 años se investiga como abuso sexual con penetración. En España, la edad mínima de consentimiento sexual son los 16 años, tal y como queda establecido en el Código Penal.

El padre del menor, que fue puesto a disposición judicial, niega haber suministrado droga a su hijo pequeño, indican fuentes cercanas al caso. Tras comparecer en el Juzgado de Guardia, fue puesto en libertad, aunque sigue investigado.

Mientras, la madre, de 16 años en estos momentos, prestó declaración en dependencias policiales, también en calidad de víctima del ataque sexual fruto del cual nació el pequeño. Cuando terminó de declarar, la adolescente fue llevada a casa de sus padres, que se harán cargo de ella.

En cuanto al menor, fuentes policiales informaron de que continúa ingresado en el Virgen de la Arrixaca de Murcia, sin que haya trascendido su estado. Cuando se le dé el alta, no volverá con su familia: su tutela la va a asumir la Comunidad Autónoma, al menos hasta que se esclarezca qué grado de implicación tienen sus parientes en lo que ha acontecido.