Los vendedores ambulantes que desde hace tres meses pararon su actividad en los distintos mercados de Murcia siguen plantados. Representantes de esta federación y del Ayuntamiento de Murcia se reunieron ayer en el Consistorio, en un encuentro «precipitado y en el que no se avanzó nada», tal y como declaró a esta Redacción Hermógenes Abril, abogado de la Federación de Vendedores Ambulantes de la Región, ya que lo que se pretendía era «un encuentro con el alcalde de Murcia, José Ballesta» para pedirle la vuelta del 100% de los puestos a los mercadillos municipales de la ciudad tras la crisis provocada por el coronavirus.

El letrado también reconoció que siguen a la espera de poder reunirse con el consejero de Salud, Manuel Villegas, y con el propio presidente de la Región, Fernando López Miras, ya que en fase 3 es el propio Gobierno regional el que tiene la decisión de adoptar unas medidas u otras. Por su parte, el concejal socialista murciano Juan Vicente Larrosa también reclamó a Ballesta que «no abandone ni discrimine a las 3.600 familias que dependen de la venta ambulante» en el municipio.

Antes de la reunión, por la mañana, a las puertas del Ayuntamiento se vivió una cacerolada espontánea protagonizada por varios de estos afectados. «Señor alcalde, nosotros somos pequeños, pero pagamos nuestros impuestos», decía una mujer, megáfono en mano. «Solamente queremos trabajar al cien por cien, todos: tanto ropa como zapatos como verdura como fruta, y vamos a conseguirlo, si Dios quiere», aseguró.