Un juzgado de instrucción de Murcia ha ordenado el ingreso en un centro educativo de un menor que insultó, amenazó y agredió a su madre cuando esta le pidió que se levantara de la cama para hacer los deberes.

A través de un auto, el juzgado considera que este niño es autor de dos delitos de maltrato en el ámbito familiar por los hechos que protagonizó los días nueve y diez de junio y que demuestran que se trata de una persona que sufre un trastorno disocial, con elevada impulsividad y deficiente autocontrol ante las frustraciones.

Dice también el juzgado que la medida cautelar acordada, de convivencia en un grupo educativo, se considera proporcionada a los hechos que ha protagonizado, que suponen un menosprecio de la madre, con amenazas y agresiones que se vienen registrando desde hace un año y que cada vez son más graves.

En su denuncia, la madre aseguró que tampoco el padre se ha librado de sus reacciones, ya que en una ocasión llegó a fracturarle una costilla.

El auto ordena que antes del ingreso en el centro educativo por un tiempo máximo de seis meses, prorrogable por otros tres, el menor deberá ser sometido a la realización de un CPR en un hospital de Murcia como medida preventiva contra el coronavirus, para así proteger su salud y la de las demás personas integrantes del grupo al que se va a incorporar.