Los vendedores ambulantes se hicieron oír ayer en la ciudad de Murcia haciendo sonar las bocinas de sus vehículos en una protesta convocada para denunciar los problemas que están teniendo para trabajar en el municipio de Murcia desde que se inició la desescalada por el coronavirus.

La marcha salió pasadas las siete de la tarde desde la avenida de La Fama, donde antes del estado de alarma se celebraba cada jueves el mercado semanal más grande del municipio y donde aún no han podido instalarse, y en ella participaron cientos de vehículos y camiones afectados por las restricciones que están sufriendo para poder trabajar.

El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Murcia, Juan Vinagre, explica a LA OPINIÓN que son más de 3.600 las familias de la Región que dependen de este sector para comer y «en Murcia estamos sufriendo las mayores restricciones, frente a otros ayuntamientos en los que se han tomado medidas para ampliar el espacio dedicado al mercado y que así nos podamos instalar el mayor número posible de vendedores». Así, indica que en Las Torres de Cotillas, por ejemplo, les han comunicado que a partir del 12 de junio podrán instalarse el cien por cien de los puestos, al igual que ocurre en Callosa de Segura (Alicante).

Vinagre lamenta que el Consistorio de Murcia no se haya pronunciado en toda la semana ni haya intentado abordar este problema con ellos, por lo que recuerda que si se mantiene la misma situación volverán a repetir la protesta todos los viernes por la tarde hasta que se logre una solución. Además, dice no entender por qué el Ayuntamiento no contrata el personal necesario para la vigilancia y seguridad con el fin de que puedan trabajar.

Los trabajadores de los mercados semanales denuncian discriminación en cuanto a la norma de apertura de sus puestos. Tienen que abrir al 35 por ciento de su capacidad en la fase 2 y el 50 en la fase 3 lo que supone un importante agravio comparativo con el resto de comerciantes de la Región, que pueden abrir sus tiendas con las pertinentes medidas de seguridad.

Desde el sindicato CCOO respaldan la manifestación convocada ayer por los vendedores ambulantes y reclaman al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y al alcalde de Murcia, José Ballesta, que «no se discriminen a la venta ambulante y se tomen las mismas medidas que para el resto de comercios».