El juzgado de instrucción de Murcia que investiga la presunta agresión sexual a tres hermanas estadounidenses que denunciaron a tres jóvenes afganos ha desestimado la petición de su defensa de que se retiraran las medidas cautelares que fueron adoptados contra estos tras su detención, efectuada el pasado uno de enero.

A través de un auto el juzgado considera necesario mantener esas medidas, que incluyen la personación semanal en el juzgado, la retirada de pasaportes y la prohibición de salida del territorio nacional.

La resolución judicial reconoce que esa situación puede resultar especialmente gravosa para uno de ellos, dado que reside y estudia en Noruega, por lo que añade que la declaración de las denunciantes, que no se ha podido celebrar aún debido al estado de alarma y los condicionantes impuestos por el mismo, se fijará “a la mayor brevedad posible”.

En cuanto a la solicitud de la defensa de los afganos de que se examinen los terminales de estos, el juzgado indica que los mismos ya fueron entregados el pasado ocho de mayo a la Policía para su examen y fijación de lo que en los mismos se contiene respecto al día de los hechos.

Al mismo tiempo, por una providencia, la autoridad judicial se ha dirigido al procurador de los tribunales de los denunciados para que aporte en el plazo más breve posible la dirección de uno de ellos, ya que la de los otros dos ya consta en las actuaciones.

En cuanto a una petición igualmente de su letrado defensor de que sus direcciones fueran mantenidas en secreto, el juzgado dice que desde el mismo no se ha producido filtración alguna, para añadir que la causa tiene el carácter de reservado, pero que no se ha declarado el secreto de las actuaciones.