El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer qué misterio hay detrás de los restos óseos encontrados esta semana en un paraje de Murcia.

El hallazgo tuvo lugar el pasado martes por la tarde, cuando una persona que había salido a hacer ejercicio en la franja horaria vespertina en la que está permitido se topaba con una calavera, una mandíbula y un hueso. Especialmente al ver el cráneo, esta persona se percató de que se trataba de restos humanos, por lo que avisó a Emergencias.

La zona quedó tomada en breve por agentes de la Policía Nacional, mientras los curiosos se agolpaban para tratar de entender qué estaba pasando. Los investigadores acordonaron la zona del Azud Mayor, para que no pasase nadie, y aguardaron la llegada de expertos del Instituto de Medicina Legal de Murcia, lugar al que fueron llevados los restos, para un examen forense en profundidad.

Investigadores de la Policía Científica peinaron el entorno de La Contraparada, ante la posibilidad de que cerca pudiese haber más huesos, aunque no hallaron más nada, detallan desde el Cuerpo. De momento, se desconoce dónde puede estar el resto del cuerpo de esta persona, de la que tampoco ha trascendido el sexo ni la edad aproximada.

La prioridad es saber quién es. La Ley Orgánica 10/2007 creaba una base de datos para los procedimientos de identificación de restos cadavéricos o de averiguación de personas desaparecidas. En el caso de que los familiares de esta persona hubiesen denunciado su desaparición, y aportado muestras biológicas, el ADN de los restos podría ser cotejado y, de este modo, identificar a la persona.

En el conjunto de España, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad buscan a 5.529 personas, de las que la mitad son menores. De ellos, destacan los 1.059 casos de desapariciones de menores extranjeros tutelados que se fugan de los centros de forma voluntaria y, en muchas ocasiones, de forma reincidente. Son algunas de las conclusiones del cuarto informe de las personas desaparecidas sin causa aparente en España en 2019.

Otro de los misterios es dónde está el resto del esqueleto, que, por el estado en que se encuentra, podría pertenecer a una persona que lleva muerta varios años, explican fuentes policiales.

La Contraparada aprovecha que el río se estrecha para acumular su caudal y así subir el nivel del agua, con lo cual surgen cada lado las dos acequias principales de la huerta. Así, tampoco se descarta que los restos estuviesen en el río y el agua los hubiese acabado arrastrando hasta el lugar.