El Ayuntamiento de Murcia ha rediseñado su estrategia de control del mosquito tigre intensificando las actuaciones en la huerta y las pedanías en las que muchos vecinos tienen sus segundas residencias, a las que no han accedido desde hace casi dos meses por el estado de alarma por el coronavirus.

Por eso, pueden tener acumulaciones de agua sin retirar por los propietarios, que tampoco pueden alertar al consistorio de focos, como hacían habitualmente, al tiempo que el mantenimiento de los carriles de huerta no es el mismo que otros años, así que el ayuntamiento los fumigará junto a imbornales y ramblas.

En esta primera fase se está actuando con productos larvicidas y están previstos también otros insecticidas si fuera necesario para controlar posibles eclosiones de mosquitos adultos a causa de focos incontrolados en propiedades privadas.

Las labores las desempeñan diez operarios en cinco grupos, tres en pedanías, uno en el casco urbano y otro para los avisos, puesto que en torno al 80 por ciento de los focos se detectan en fincas particulares.

Se recomienda evitar acumulaciones de agua, por ejemplo en cubos o bidones y también la que pueda estar acumulada por las lluvias en jarrones, maceteros, piscinas de plástico o bebederos.

También tapar con tapa hermética o mosquiteras los depósitos de agua, mantener los niveles de cloro adecuados en estanques, balsas y piscinas, tener peces en fuentes ornamentales para que se coman las larvas y limpiar regularmente canaletas de tejados y terrazas.