Atendiendo al llamamiento de su Consejo de Estudiantes en colaboración con el Servicio de Voluntariado de la UCAM, 160 alumnos de la Católica se ha inscrito para hacer voluntariado y ya han empezado a realizar labores solidarias en catorce municipios de la región.

Miriam Carmona, de 19 años y estudiante en el Campus de Cartagena, desde hace una semana llama por teléfono a María, de 81 años, y a Ana, de 83. «Sobre todo hablamos de lo que han vivido, me cuentan lo felices que eran con sus maridos antes de que fallecieran o recordamos cómo es la Semana Santa de Cartagena», afirma la estudiante de primero de Enfermería. «Es algo muy enriquecedor; hablamos entre 15 y 45 minutos, dependiendo de lo que les apetezca, y aunque también lo hacemos del coronavirus, intento que no se preocupen más de la cuenta, que se cuiden sin salir de casa y de que tengan una sonrisa, al menos en esos ratos».

Como ella, son veinte los estudiantes que realizan teleacompañamiento en Cartagena, cada uno a dos personas mayores, labor que se ha extendido a otras localidades de la región. Miriam considera que "es muy gratificante esta experiencia intergeneracional, porque en las conversaciones se abren bastante y yo también me siento muy contenta. Para ello pactamos una hora de llamada, que no le pille con la novela, y ya me han dicho que cuando todo esto pase nos conoceremos en persona tomando un café».

Colaboración con Cáritas

Otro grupo de estudiantes colabora también ya con Cáritas Parroquial en catorce municipios de la región, para paliar en la medida de lo posible las necesidades de las familias más vulnerables, cuyas condiciones se ven todavía más agravadas en estos momentos. Se ocupan de la preparación y distribución de alimentos y ayudan en sus comedores sociales.