Un hombre exigió de forma agresiva y con amenazas la entrega de varios dulces en una confitería ubicada en Murcia porque, según dijo a la encargada, "había que alimentar a los hambrientos", según se recoge en las diligencias abiertas contra él por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

El juzgado de guardia de Murcia, al que fue conducido por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), ha ordenado su puesta en libertad, aunque con una orden de alejamiento en virtud de la cual no se podrá acercar al establecimiento mientras se desarrolla el proceso o se deja sin efecto la misma.

Dicen esas diligencias, a las que ha tenido acceso Efe, que los hechos ocurrieron este fin de semana, cuando el detenido, J.M.G., de 30 años de edad y natural de Huelva, se presentó en esta confitería-panadería y exigió, presuntamente, la entrega de varios productos, que tanto la encargada del local como una empleada le entregaron por el temor que les infundió.

Ese temor surgió porque, según la denuncia presentada por la primera, les advirtió de que si llamaban a la policía "no volvería vivas a sus casas".

Su detención se efectuó en la estación de autobuses de Murcia, donde la encargada, que se acercó a este lugar, lo identificó sin ningún género de dudas.

Durante su detención aseguró a los agentes que solo había existido una discusión y que lo que decían las denunciantes era falso.

Las diligencias señalan también que a J.M.G. le constan antecedentes por distintos hechos cometidos en Huelva, Cádiz y Granada.