La Guardia Civil investiga la muerte de una persona cuyo cadáver ha sido hallado en una casa abandonada de la huerta de Murcia, informan fuentes del Cuerpo.

En concreto, los restos mortales se encontraban en una vivienda cercana a la carretera que va de Beniaján a Torreagüera, en el denominado Camino de los Pescadores, junto al puente del Secado, que llevaría dos décadas cerradas. El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, casi momificado.

Fuentes cercanas al caso indicaron que, junto al cadáver, habría aparecido un animal muerto, concretamente un pavo real, aunque aún es pronto para elucubrar si esto tiene algún tipo de relación con la defunción de esta persona.

Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para ser sometidos a un examen forense que revele las causas de la muerte.

El cuerpo, de momento, está sin identificar. Se sabe que es un hombre y los restos aparecieron la semana pasada, aunque, según los primeros indicios, podría llevar meses allí.

Fueron dos chicos, que estaban por la zona, quienes el pasado viernes hallaron por casualidad el cuerpo, envuelto en una manta, y dieron el aviso. Eran sobre las ocho de la tarde. Los chicos afirmaron que el hedor del lugar era insoportable.

Al lugar se movilizaron agentes de la Benemérita, que solicitaron que acudiesen los Bomberos para abrir una persiana metálica y poder así acceder mejor al interior del lugar.

No se descarta que se trate de un indigente. Tampoco se sabe si se trató de una muerte violenta o natural. La investigación está abierta y la prioridad es identificar a esta persona para ver si se encuentra en la base de datos de desaparecidos.

Segundo cuerpo momificado en Murcia

Corría el día 18 del mes de marzo cuando un vecino daba la voz de alarma: había encontrado un cadáver prácticamente momificado debajo de un puente de la carretera en Murcia.

El particular llamaba al 112 y decía que los restos estaban junto a una caseta de obra de la localidad de La Alberca. Al lugar se movilizaron rápidamente Bomberos de Murcia, para facilitar al acceso a los investigadores, así como agentes de la Policía Nacional, que se hicieron cargo del caso.

Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para hacerle la autopsia. El cuerpo estaba tan malogrado que, a falta del examen forense, a primera vista no se podía determinar si su muerte fue natural, accidental u homicida.

Cuando los investigadores se pusieron manos a la obra, la primera pista la encontraron en el mismo lugar donde habían aparecido los restos: había una pistola. Presumiblemente, el arma que había acabado con la vida de esta persona. Un varón, determinó el examen del forense.

Un varón que, además, llevaba documentación encima. Fue así como los investigadores descubrieron la identidad de este hombre, que constaba como desaparecido desde hace años, indican fuentes cercanas al caso.

La hipótesis que maneja la Policía es que esta persona se marchó de forma voluntaria de su casa y se quitó la vida, dado que así lo indicaba la autopsia practicada a los restos. Un solo disparo. Y, por la trayectoria, todo indica que se lo hizo él mismo. La autopsia también reveló que el cuerpo llevaba años en aquel lugar, sin que nadie hubiese advertido antes de su presencia al ser un puente de la carretera, zona poco concurrida.

La Policía Judicial, tras recibir los resultados de la autopsia, llevó el caso al Juzgado de Instrucción Nº 9 de Murcia. Así las cosas, los familiares del hombre fueron informados de que se había encontrado el cuerpo de su ser querido, del que han podido ya despedirse y acabar con la incertidumbre que les daba no saber de él.