Un hombre, que fue detenido por agentes de la Policía Nacional por causar destrozos en dos establecimientos de Murcia al estrellar contra ellos una tapa de alcantarilla, tosió a los policías y les dijo que tenía el coronaviruscuando fue trasladado a la comisaría de San Andrés.

Fuentes cercanas a la investigación han dicho que el detenido es P.A.M., un hombre de 47 años de edad que cuenta con 70 detenciones en su haber desde 1990, la mayor parte de ellas por robos.

La actuación policial se inició cuando vecinos de la calle Pina, en el barrio de Santa María de Gracia, comunicaron a la Policía Nacional que un hombre había quitado la tapa de una alcantarilla y la había lanzado contra un bar.

Los funcionarios policiales comprobaron al llegar al lugar que la puerta del establecimiento estaba rota y que la tapa se encontraba en el suelo, pero, aunque dieron una batida por la zona, no localizaron al autor de los hechos.

Poco después recibieron una segunda llamada, en este caso, de vecinos de San Basilio de Murcia, que alertaron de que un hombre lanzaba una tapa de alcantarilla contra una clínica de fisioterapia.

Finalmente, una tercera llamada informó a la Policía de que en la calle Arquitecto Cerdán un varón había cogido otra tapa de la red de alcantarillado.

En esta ocasión sí dieron con el presunto autor de los hechos, que viajaba en una bicicleta y al que, aunque emprendió la huida, dieron alcance.

Las diligencias señalan que el detenido, tanto en el interior del vehículo policial en el que fue conducido a comisaría como en estas dependencias se autolesionó, por lo que fue atendido por los servicios médicos de una herida en la ceja.

El juzgado de guardia ha ordenado su puesta en libertad, aunque continuará con la condición de investigado como presunto autor de delitos de daños.