Uno de los tres acusados de la supuesta violación a tres hermanas norteamericanas durante la pasada Nochevieja en Murcia ha comparecido este lunes por primera vez ante los medios de comunicación para defender su inocencia y pedir que se le permita declarar ante la jueza que las relaciones sexuales fueron consentidas y en un clima de cordialidad.

El acusado ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa, acompañado por su abogado, Melecio Castaño, y una intérprete, para ofrecer su versión de los hechos ante la opinión pública tras la negativa de la jueza que instruye el caso de que los acusados declaren antes de que lo hagan las víctimas.

Según ha recordado el letrado, las víctimas tienen aún que ratificar la denuncia ante la jueza y lo harán por videoconferencia, a pesar de su solicitud de que lo hicieran en persona para poder ver las reacciones de las chicas y presentarles diversos vídeos y documentación.

Se trata fundamentalmente de vídeos guardados en los teléfonos móviles tanto de las víctimas como de los supuestos agresores que el propio Castaño ha reconocido que no ha visto, ya que los dispositivos están intervenidos desde que ocurrieron los hechos.

El acusado, de nacionalidad afgana y residente en Noruega, ha leído un comunicado en inglés para reiterar la versión que ya ha dado en diversas ocasiones su defensa, considerando que las acusaciones de las tres hermanas son falsas y que las relaciones sexuales que mantuvieron fueron consentidas.

"Me gustaría poder hablar con la chica cara a cara para preguntarle por qué me está haciendo esto", ha dicho, y ha insistido en que él es una persona amable, cariñosa, que nunca haría daño a nadie y respeta a las mujeres, y que no se puede permitir cometer ningún error que le lleve a perder su condición de asilado político.

Así, visiblemente emocionado, ha explicado que vino a España a visitar a sus amigos, los otros dos acusados, que sí residen en la Región de Murcia, y conocieron a las denunciantes en un bar, donde hablaron, bailaron y se besaron antes de irse a su apartamento para mantener relaciones sexuales, siempre con el consentimiento de las chicas.

En su caso, ha insistido, la chica estuvo "contenta, sonriendo y riendo" durante las horas que estuvieron juntos, e incluso ella grabó varios vídeos que subió a sus redes sociales y en los que se puede ver cómo mantenían una relación cordial y de afecto.

El abogado ha señalado que, de los tres hombres acusados, el que hoy ha ofrecido la rueda de prensa es el que se encuentra en una situación más difícil, en primer lugar, porque es el único que no reside en España, por lo que no ha podido regresar a su lugar de residencia ni continuar sus estudios y competiciones deportivas, al tiempo que tampoco puede trabajar en España.

Asimismo, el informe forense de la chica a la que supuestamente agredió especifica que la joven tenía marcas y moratones en el cuello que, según el acusado, se las hizo con los labios a modo de juego sexual, siempre con el beneplácito de ella.

En un momento de la rueda de prensa, el acusado ha roto a llorar y ha insistido en que no busca notoriedad, sino que no le queda otra opción, y ha relatado que se encuentra en tratamiento psicológico y con dificultades para dormir.

Su abogado ha insistido en que la denuncia de las tres hermanas es "falsa", está "llena de mentiras y contradicciones", por lo que ha insistido en su petición a la jueza de que levante las medidas cautelares, al menos en parte, para los acusados, de modo que este joven pueda regresar a Noruega compareciendo, por ejemplo, ante la embajada Española cada semana, en lugar de en el juzgado como debe hacer ahora.