Intentar aparcar el vehículo en Murcia supone, en la mayoría de los casos, tener que pagar por partida doble: en la zona de la ORA y la 'propina' a los gorrillas que se han hecho con la mayoría de las zonas de la ciudad y que en ocasiones llegan a intimidar a los conductores.

Para acabar con esta situación, que se ha convertido en un auténtico problema para la convivencia, la Policía Local de Murcia puso ayer en la calle a dos equipos formados por dos agentes cada uno y coordinados por el subinspector Antonio Luis L.L., quienes se encargaron de peinar la ciudad para dar a conocer la nueva ordenanza a los infractores y sancionarles por la actividad ilegal que desarrollan. Esta primera jornada se saldó con 25 denuncias y 76,95 euros requisados.

La cantidad no es alta, pero hay que tener claro que el objetivo de la ordenanza no es tanto incautarles el dinero como alertarles de un cambio en la normativa, un cambio por el cual se les puede sancionar y, si reinciden en la misma acción, se les puede llegar a denunciar por la vía Penal por incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Seguridad Ciudadana, explica el subinspector.

LA OPINIÓN acompañó ayer a estos agentes en varias de sus intervenciones y pudo comprobar cómo desarrollan su trabajo con los gorrillas, a quienes se tienen que acercar de paisano para evitar que salgan huyendo.

Una de ellas tuvo lugar cerca del Palacio de San Esteban, donde un aparcacoches ilegal de nacionalidad marroquí fue identificado, se le sancionó y le fueron requisados 1,5 euros que acababa de recibir, tal y como él mismo reconoció.

Los agentes de paisano se acercan en un coche camuflado y una vez que entablan contacto con el aparcacoches es cuando sus compañeros uniformados, de otra unidad de apoyo del GESC (Grupo Especial de Seguridad Ciudadana), se incorporan para ayudar en las comprobaciones. «Hay que comprobar si la persona tiene antecedentes, si pesa alguna orden sobre él y si lleva algún tipo de arma», apunta el subinspector Antonio Luis L., quien insiste en que «lo primero es garantizar la seguridad y ya después vuelven a intervenir los compañeros de paisano para abrir las diligencias e informarles a través de los Servicios Sociales de los recursos que tienen a su alcance».

Recursos sociales

En la salida de ayer este equipo de la Policía Local de Murcia, integrado también por el agente Alberto O., contó con el apoyo del policía Pedro Sánchez, quien forma parte del Semas del Ayuntamiento, y quien se encargó de proporcionar información sobre los recursos sociales que tienen a su alcance.

Este agente asegura que «a muchos de ellos ya los conocemos porque son usuarios de algunos de los servicios, del albergue de Jesús Abandonado o del comedor social». En su caso, su trabajo se centra en hablar con ellos y ofrecerles una alternativa a esta forma de mendicidad para intentar sacarles de esta situación marginal.

Sánchez insiste en que muchos de ellos arrastran trastornos mentales, problemas de salud o familiares, incluso adicciones. De ahí que en esta situación se les intente derivar al Semas para «una vez allí tener un primer contacto más sosegado, en un despacho, en el que poder analizar su caso particular».

«Hay quienes no quieren salir y aunque tienen ayudas sociales lo han convertido en una forma de vida, pero hay otros que sí, y nuestra labor es intentarlo», subraya.

Unos metros más adelante, en la calle Isaac Albéniz la patrulla 'antigorrillas' llevan a cabo otra intervención. En este caso se trata de un chico senegalés que en un primer momento intenta darse a la fuga. De primeras afirma que no tiene documentación, lo que lleva a los agentes a pedir una patrulla que lo traslade a Comisaría de la Policía Nacional para que Extranjería se encargue de identificarlo. Sin embargo, el DNI aparece, así como una pequeña cantidad de marihuana. Finalmente los agentes le denuncian por dos infracciones: el desarrollo de una actividad ilegal en la vía pública y la tenencia de estupefacientes, y le requisan 47 céntimos.

La Policía Local de Murcia recibe cada día más de cien llamadas en Sala de ciudadanos por el problemas de los aparcacoches, quienes avisan de amenazas, coacciones y desperfectos en los vehículos. Además, las unidades de seguridad ciudadana dedican el 60 por ciento del tiempo al tema de los gorrillas, ya que en los últimos años ha habido una expansión brutal de éstos a toda la ciudad.

Cambia la ordenanza de medicidad

Preguntado por quienes alegan problemas con la incautación del dinero recaudado, el subinspector Antonio Luis L.L. lo tiene claro y afirma que esta ordenanza viene a sustituir a la ordenanza de mendicidad que se puso en marcha hace veinte años, en la que también se contemplaba la retirada de los fondos recaudados que estuvieran visibles, y con la que no hubo ningún tipo de problema ni denuncia, únicamente un requerimiento del Defensor del Pueblo.

El Grupo Municipal Socialista también se pronunció ayer sobre la puesta en marcha de este equipo. La edil Teresa Franco recordó que esta brigada se suma a la policía de barrio, turística, de ocio y de pintadas, por lo que exige una ampliación de la plantilla antes de crear nuevos servicios.