Los aparcacoches ilegales, más conocidos como gorrillas, lo tienen desde este lunes más complicado para seguir desarrollando esta actividad en el municipio de Murcia. La entrada en vigor el pasado viernes, 28 de febrero, de la nueva ordenanza municipal que regula las actividades y conductas en el espacio público pone hoy en la calle a un equipo de la Policía Local formado por cuatro agentes y un subinspector que se encargará de controlarlo y quienes podrán, incluso, requisarles el dinero recaudado.
Se trata de una nueva herramienta que ha articulado el Ayuntamiento de Murcia para intentar frenar el aumento de gorrillas por toda la ciudad, quienes en algunos casos llegan a intimidar o amenazar a los propietarios de los vehículos que no les dan dinero por ayudarles a estacionar y quienes no responden a las sanciones que se les imponen, ya que se declaran insolventes.
El nuevo equipo está formado por un subinspector y cuatro agentes de la Policía Local, quienes se dividen en dos subequipos de dos miembros cada uno. El concejal de Seguridad Ciudadana y Gestión Económica, Eduardo Martínez-Oliva, explica que está previsto que en esta primera semana los agentes estén acompañados por un equipo del Semas (Servicio de Emergencia Móvil y Acción Social) con el objetivo de dar información de carácter social a estos aparcacoches ilegales e indicarles dónde están los centros de atención y recursos a los que se pueden dirigir.
Los agentes prestarán este servicio de paisano en un vehículo camuflado y trabajarán en dos parejas en zonas próximas, contando también con el apoyo de los servicios ordinarios, tal y como establece el protocolo al que ha tenido acceso esta Redacción.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Martínez-Oliva, señala que esta norma nace para dar respuesta a un problema que ha ido aumentando en los últimos años, ya que la presencia de gorrillas era hace tiempo una situación puntual de algunas calles del casco urbano y ahora se ha extendido a la mayoría del centro y casi todos barrios de Murcia. Por lo que indica que «nuestros vecinos no pueden estar indefensos ante este tipo de actuaciones y verse en la obligación de tener que pagar por partida doble en la zona azul y la 'propina' a los gorrillas por miedo a que sus vehículos sufran algún daño».
Desde el Consistorio reconocen que el Servicio de Atención y Relaciones con el Ciudadano ha recibido numerosas quejas que han sido trasladadas a la Policía para tratar de prevenir esta actividad. Así, el protocolo de actuación que se le ha hecho llegar a la Policía Local de Murcia señala que de forma previa se recabará información de las zonas y horarios, identidad y antecedentes de los gorrillas. Tras denunciarlos por la infracción de la ordenanza se les pedirá que desistan en este comportamiento y de continuar podrán ser denunciados por infracción de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana. También se aprehenderá cautelarmente el dinero o productos directamente obtenidos hasta que se resuelva la devolución o se decrete el comiso.
