La contaminación del aire es una de las principales amenazas para la salud medioambiental de los más pequeños, y en Murcia la alta concentración de partículas nocivas aumenta los ingresos hospitalarios en menores de 16 años con patologías respiratorias. La emisión de contaminantes procedentes del tráfico de la ciudad de Murcia o la quema de biomasa, por ejemplo, de la incineración de podas agrícolas, incrementa los problemas de asma y bronquiolitis, ya que estas partículas nocivas llegan a inflamar las vías respiratorias.

La Unidad de Salud Medioambiental del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, con el pediatra Juan Antonio Ortega al mando, ha llevado a cabo un estudio con 12.354 menores de 16 años que acudieron a lo largo de 2015 al Servicio de Urgencias Pediátricas de este centro hospitalario. De ellos, 436 pacientes acabaron ingresados en la Arrixaca. La mayoría de estos ingresos se dieron en menores de un año (257), la población con mayor tasa de riesgo. «La exposición a la contaminación atmosférica urbana durante la infancia se ha asociado a un incremento de la sintomatología e ingresos hospitalarios por causa respiratoria, inflamación de la vía aérea, descenso de la función pulmonar, exacerbaciones de asma e infecciones agudas de las vías áreas inferiores», señala el estudio, que ha evaluado solo a menores del municipio de Murcia.

El catarro de vías altas, asma, faringosinusitis, otitis, laringitis, bronquiolitis y neumonía representan el 38,7%, 18,9%, 14,9%, 10,0%, 7,9%, 6,9% y 2,6% respectivamente de los diagnósticos realizados a los menores. Los contaminantes estudiados y sus niveles a lo largo de un año en el municipio de Murcia han sido el dióxido de nitrógeno, el ozono, la partículas PM 10 y el dióxido de azufre.

El municipio de Murcia superó en 2015 el máximo establecido de media anual para dióxido de nitrógeno (40 ug/m3) con un nivel de 46,92. El 52% de los días se superó la media anual máxima recomendada para los niveles de dióxido de nitrógeno por la Organización Mundial de la Salud. La media anual de partículas en suspensión PM10 fue de 34,81. El 10% de los días se superó la media diaria máxima recomendada por la OMS para estas partículas nocivas (50 ug/m3).

Con todo, la investigación de la unidad de Salud Medioambiental pediátrica determina que la exposición a un alto nivel de compuestos nocivos como el ozono y el dióxido de nitrógeno a corto plazo, en pacientes del sexo masculino y en invierno incrementan el riesgo de ingresos por patología respiratoria. «Las exposiciones a corto plazo a las partículas PM 10, ozono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno se han asociado a un incremento de las exacerbaciones de asma», remarca la investigación. En concreto, el estudio del pediatra Juan Antonio Ortega señala que, respecto al asma, hay un mayor riesgo de ingreso hospitalario si se dan altas concentraciones de ozono.

Respecto a la bronquiolitis, una infección de las vías respiratorias que afecta sobre todo a menores de dos años, señalan los pediatras que por lo general se dan dos epidemias a lo largo del año durante los meses fríos, de noviembre a marzo. La investigación realizada asocia las exposiciones cortas, es decir, menos de 24 horas, y recientes a PM 2.5, PM10, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, entre otros, y el incremento de infecciones de vías respiratorias y el riesgo de hospitalización por bronquiolitis.

Industria y polvo sahariano

Estos datos, que se publicarán en la revista oficial de la Asociación Española de Pediatria Anales de Pediatría, subrayan además la falta de instalaciones industriales grandes en Murcia como refinerías, que en el caso de Cartagena sí hay, por lo que descarta una irrupción de esta actividad industrial en los resultados. La intrusión de polvo sahariano sí ha provocado algunas variaciones de los niveles de las partículas PM10, así como que el ozono contaminante es más frecuente con los episodios de calor en Murcia. Todos los datos de partículas contaminantes se han recogido de la estación de San Basilio cuyos resultados maneja la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire. Esta estación, además, no mide los niveles de partículas PM 2.5, una de las más contaminantes.