La negligencia de una monitora hace unas semanas en el Centro Deportivo Forus La Flota, al no percatarse durante una clase con niños de 4 años de que una de sus alumnas se había hundido y no podía salir a la superficie, y la correspondiente denuncia de los padres, ha llevado a la Concejalía de Deportes y Salud del Ayuntamiento de Murcia a revisar el protocolo de seguridad de todas las piscinas de concesión municipal y a extremar el control sobre esta instalación en concreto.

Los hechos se produjeron a mediados del pasado mes de enero cuando Alejandra, una niña de 4 años que asistía a su segunda clase de natación en el centro de La Flota, se soltó del rulo-flotador que estaba usando en la piscina y comenzó a hundirse. «Nosotros, desde el cristal de la cafetería vimos que ni la monitora a cargo de la actividad ni ningún socorrista se percataban de la situación y no dábamos crédito a lo que estaba sucediendo», explica a LA OPINIÓN su madre, María José Ramírez. En ese momento comenzaron a golpear la mampara que separa la cafetería de la piscina, «pero debido al aislamiento nadie nos oyó». «Los segundos transcurrían y nuestra hija seguía sumergida y salimos corriendo a la puerta de acceso al interior», indica María José, quien afirma que «esos segundos fueron agónicos para nosotros, pensábamos que no íbamos a llegar a tiempo de salvar a Alejandra».

Al verlos entrar y debido a los gritos del resto de padres el socorrista se percató de la situación y avisó a la monitora, quien en ese momento sacó a la niña del agua tras casi 30 segundos sumergida. Entre el shock del momento, los padres de Alejandra la llevaron a la Arrixaca para que fuera reconocida en Urgencias Infantil por los pediatras y aunque la menor no ha tenido secuelas por el incidente su madre aún no ha superado el susto que se llevaron al ver que su hija, que no sabía nadar, se encontraba en el fondo de la piscina sin que ningún responsable se diera cuenta.

Tras el incidente, los padres de la menor presentaron un escrito al Ayuntamiento y una denuncia en Consumo, acompañada de las firmas de otra treintena de padres, quienes denuncian la falta de personal y el «comportamiento negligente e irresponsable de algunos monitores, quienes durante las clases ponen en grave riesgo la integridad física de los menores».

Preguntado por esta cuestión, el concejal de Deportes y Salud, Felipe Coello, indica que al día siguiente de conocer el caso tuvo una reunión con el director del centro, «le exigimos responsabilidades por lo que había ocurrido y nos consta que ya han depurado responsabilidades y que la monitora encargada de vigilar a ese grupo ya no trabaja con ellos».

Desde la Concejalía le han exigido a Forus la revisión completa de todos los protocolos de seguridad de la piscina y «les hemos advertido de que vamos a extremar la vigilancia y control sobre ellos por este incidente» desde la Concejalía de Deportes.

«No valen las excusas»

Coello dice entender el nerviosismo de los padres y considera «intolerable» que haya sucedido. Además, reconoce que «lo primero que hizo la empresa fue poner excusas» y decir que la socorrista en ese momento estaba mirando para otro lado, «pero a mí no me valen las excusas y más cuando se trata de una niña que asistía a su segunda clase de natación. No se pueden despistar con esas cosas».

El edil de Deportes dice que Forus se ha comprometido a revisar los protocolos para mejorar el control de la piscina. Pero, a raíz de este incidente la Concejalía ha dedicido que ya no sólo va a hablar con ellos sino que también lo hará con las otras concesionarias de piscinas del municipio «para que nos pasen el plan de seguridad que tienen y así revisaremos todos los protocolos para garantizar que esto no vuelve a suceder en una instalación dependiente del Ayuntamiento de Murcia». Así, los centros que se van a someter a una revisión más exahustiva serán La Flota, Inacua,el Centro Deportivo JC1, el Centro Deportivo Verdolay (La Alberca) y Acualia (Cabezo de Torres).