Es muy común escuchar en la calle que los políticos hacen y deshacen a su antojo, sin contar con los ciudadanos. Pues bien, esta semana se reunió por primera vez en este mandato del alcalde, José Ballesta, el Consejo Social de la Ciudad de Murcia, y lo hizo para abrir un proceso de participación pública y así conocer cómo quieren ver los ciudadanos su ciudad dentro de diez años.

Hasta medio centenar de asociaciones tienen representación en este consejo. Se trata de comerciantes y consumidores, vecinos, deportistas, profesionales colegiados, personas con discapacidad, ecologistas... Forman una composición -que incluye a los exalcaldes Antonio Bodalo y José Méndez- que intenta representar a la sociedad murciana al completo y que tiene un cometido claro, la elaboración de la Estrategia Urbana Murcia 2030. Esta iniciativa tendrá en cuenta las ideas de los murcianos de a pie que quieran participar, no solo a través de las asociaciones que los representan.

Esta estrategia debe dar respuesta a seis retos fundamentales de cara a la próxima década, que son la vertebración territorial, medio ambiente.

Proceso de participación

El Ayuntamiento de Murcia cuenta con comenzar a partir de marzo, y hasta el mes de junio, a hacer encuestas presenciales y telemáticas para conocer la percepción de los ciudadanos sobre el estado de la ciudad. «Queremos conocer el grado de satisfacción, qué es lo que piensan», afirma la concejala de Agenda Urbana y Gobierno Abierto del Consistorio, Mercedes Bernabé, quien adelanta que el cuestionario tendrá también respuestas «abiertas» para que los murcianos puedan contestar con más libertad.

También se realizarán entrevistas en profundidad a personajes «clave» del municipio y se formarán mesas ciudadanas de entre siete y once personas «seleccionadas de forma aleatoria, con equilibrio de su composición y distribución territorial equitativa», explican desde el Casa Consistorial.

Al mismo tiempo, se constituirán hasta seis mesas de trabajo sectoriales, esta vez integradas por miembros del Consejo Social, que abrirán un proceso de diálogo y debate que tendrá como punto de partida el Diagnóstico Inicial elaborado por la Universidad de Murcia (Universidad de MurciaUMU. Coforme vaya siendo enriquecido este texto inicial en las mesas de trabajo, se creará el Diagnóstico Compartido, que tiene previsto ver la luz en junio de 2020.

De las conclusiones a las que se llegue tras elaborar el Diagnóstico Compartido, hablar con los ciudadanos y valorar las encuestas recibidas, se formulará por fin la Estrategia Urbana Murcia 2030, que será validada por el Pleno del Consejo Social a final de año. Ese es el punto de partida para que se comiencen a ejecutar las actuaciones consensuadas, ya que coincidirá con la preparación de presupuestos municipales del año 2021 y estos ya podrían contener partidas destinadas a estos planes. No es la primera vez que se lleva a cabo este proceso, ya que en 2012 se constituyó por primera vez el Consejo Social de la Ciudad de Murcia y en 2015, con el comienzo del primer mandato de José Ballesta, este órgano consultivo elaboró la Estrategia Urbana Murcia 2020.