La madre de una niña que sufrió perforación de estómago al colocarle una sonda nasogástrica al poco de nacer ha pedido una indemnización de 50.000 euros al Servicio Murciano de Salud (SMS) al considerar que la misma fue debida a una incorrecta actuación de los facultativos.

En su demanda, presentada por la vía de la responsabilidad patrimonial, la reclamante expuso que tras dar a luz dos niñas cuando se encontraba en la semana 34 de gestación, los facultativos del hospital Virgen de la Arrixaca, donde se produjo el parto, observaron que una de ellas presentaba hipoglucemia.

Al colocarle la sonda, según la demandante, la niña sufrió perforación de estómago, que obligó a operarla para resolver el problema.

Esa complicación fue solucionada, pero le quedó una cicatriz de ocho centímetros por debajo del ombligo, que deforma el abdomen.

El caso ha llegado hasta el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), que en un dictamen emitido a instancias de la Consejería de Salud se ha mostrado contrario a estimar la demanda.

Sostiene este órgano consultivo que frente a la administración, que ha presentado informes que rechazan la existencia de una mala práctica, la madre no ha aportado ninguno que acredite lo contrario.