El Servicio de Salud del Ayuntamiento de Murcia sigue dando pasos para mejorar el bienestar animal en el municipio, aunque para ello necesita primero mejorar algunas de sus instalaciones, como es la del Centro de Zoonosis, unas dependencias que se han quedado pequeñas como consecuencia de la entrada en vigor del 'sacrificio cero' en todo el término municipal.

Sin embargo, los que realmente están poniendo al límite el Centro de Zoonosis son los perros de razas potencialmente peligrosas, tal y como explica a LA OPINIÓN el jefe del Servicio de Salud de la Concejalía de Deportes y Salud del Ayuntamiento, Eduardo González, quien ha presidido la primera reunión de la Comisión de Bienestar Animal de esta legislatura junto al concejal Felipe Coello, una mesa en la que se quieren abordar importantes cuestiones en esta materia.

González asegura que el Centro de Zoonosis «está colapsado y muy por encima de su capacidad porque perseguimos el objetivo 'sacrificio cero' y esto hace que se nos llene de perros peligrosos que nadie quiere adoptar y tampoco podemos sacrificar».

Los servicios municipales no sacrifican ningún animal desde diciembre de 2017, excepto casos muy justificados, dos años en los que la llegada de estos animales también ha ido creciendo, pero no al mismo ritmo que lo deberían haber hecho las instalaciones, ya que el proyecto que existe para su ampliación no llega a arrancar. El jefe del Servicio de Salud indica que «antes en una jaula metíamos a cuatro o cinco perros, pero los potencialmente peligrosos nos limitan mucho el espacio, ya que deben estar aislados y no pueden compartir el chenil (jaula) con ningún otro animal».

Actualmente estas dependencias acogen a algo más de 80 animales, mientras que hace unos años la ocupación estaba en torno a los 200, lo que supone una muestra de hasta qué punto el espacio ya no puede ser igual de aprovechado. «Los perros peligrosos limitan el centro», subraya González, quien asegura que estas razas pueden llegar a ocupar más de 70 por ciento del espacio, dejando el 30 por ciento restante para los demás animales.

Más caballos y burros

Entre los huéspedes del Centro de Zoonosis también ha crecido mucho en los últimos años la presencia de équidos, por el mayor abandono de caballos y burros en los últimos años de la crisis, y las instalaciones actuales no están adaptadas para acogerlos como es necesario. Por ello, el proyecto de ampliación contempla la creación de una zona específica para équidos, así como la reforma interior, la ampliación de la zona de quirófanos y de consultas, además de la red de saneamiento.

Las instalaciones disponen en la actualidad de 25 cheniles (jaulas) para perros, gatos y caballos, que crecerán en 16 más con la reforma, cuyo proyecto está pendiente de enviar a contratación.

Para hacer frente a la llegada de animales abandonados en unas instalaciones que ya están al límite, los responsables municipales cuentan con acuerdos con varias protectoras (entre ellas Darmur) a las que derivan perros o gatos cuando ya no pueden acoger más.

Precisamente, la situación del Centro Municipal de Zoonosis ha sido analizada en esta reunión de la Comisión de Bienestar Animal, en la que están representadas consejerías, protectoras, grupos políticos y asociaciones ecologistas, y en la que ya se ha presentado el borrador de reglamento, al que se podrán presentar alegaciones y que deberá pasar por Pleno.