El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Fomento, que dirige Mario Gómez, y la de Agenda Urbana y Gobierno Abierto, que dirige Mercedes Bernabé, continúa trabajando en la implementación del proyecto 'Life Heatland', una iniciativa que busca minimizar el efecto isla del calor urbano mediante el uso de nuevos pavimentos con menor capacidad de almacenamiento solar que los convencionales.

Además trata de reducir los consumos energéticos en el entorno de implementación, por medio de un esperado ahorro en el consumo del alumbrado público y aires acondicionado. Asimismo, se espera reducir los niveles de agentes contaminantes de la atmósfera y la formación de 'smog' (nube baja formada de dióxido de carbono, hollines, humos y polvo).

«Este aglomerado fue probado hace unos meses en diversas calles para comprobar si el asfalto, que sustituye los betunes por compuestos sintéticos, es similar a las tradicionales mezclas bituminosas y puede ser ejecutado primero en vías de gran capacidad en la ciudad y, posteriormente, a otros núcleos urbanos», destaca Gómez. Las calles donde se va a echar el asfalto frío son Monte Carmelo, Sauce, Carmen Conde, Valle Inclán, Avenida Pío Baroja y Pintor Almela Costa, mientras que en Lope de Rueda se usará el tradicional para comparar los datos.