Natural de Tosos (Zaragoza), un pueblo de apenas 150 habitantes, José María Mainar ingresó primero en el Cuerpo Nacional de Policía, hasta que hace 25 años salió una plaza en la Policía Local de Murcia y él se presentó a la oposición. Estuvo de segundo en la Comisaría, hasta que en el año 2018 empezó a ser jefe en funciones y en diciembre pasado tomó posesión del cargo. «Conozco a la plantilla y me conocen a mí, sé que lo más importante son las personas», tiene claro.

P Ha tomado posesión como comisario general jefe de la Policía Local de Murcia. ¿Cuáles son los principales retos que tiene por delante?

R Llevo desde 2018 de jefe en funciones, esto es un poco la culminación de un proceso selectivo por el que pasé. El reto es dotar de continuidad a la línea estratégica del Ayuntamiento en cuato a la Policía: hacerla más cercana y visible al ciudadano. Primero, con la presencia policial en la calle. En Navidad, por ejemplo, hemos estado en todos los actos institucionales. Ahí donde había muchas personas, había policías, para anticiparnos a los problemas.

P ¿Qué problemas?

R Los problemas que hay en todas las ciudades: problemas de seguridad ciudadana y de convivencia, pues nos llaman, en muchos casos, para mediar en cuestiones vecinales, y problemas relacionados con el tráfico.

P ¿En qué consiste esa función de mediadores de los agentes?

R Tenemos un servicio de Policía de Barrio y otro de Policía de Proximidad, para las pedanías. Muchas personas se ponen en contacto con nosotros, a través del Servicio de Relaciones con el Ciudadano. Hay vecinos que, dentro de la convivencia, tienen discrepancias entre ellos y necesitan del auxilio de la Policía. Así que lo que hacemos es acudir, intermediar para que no vaya a más el conflicto y no haya ningún tipo de agresión física. Si el asunto no tiene urgencia, los equipos de Policía de Barrio analizan el problema y buscan una solución. A veces una de las partes inclumple una ordenanza, a veces se actúa por desconocimiento... En ocasiones, los policías hacemos una función casi paternal, de buen padre, con paciencia. La Policía no solo se dedica a perseguir a los delincuentes. Los vecinos, cuando tienen un problema, acuden a la Policía Local y al alcalde de Murcia.

P ¿Es Murcia una ciudad especialmente insegura?

R No. No manejamos las estadísticas, las tiene la Delegación del Gobierno, pero Murcia es una ciudad segura en todos los ámbitos. Desde el punto de vista objetivo y subjetivo: la gente puede salir a pasear por la calle, y lo hace con tranquilidad.

P ¿Qué pasa con los gorillas?

R Va a entrar en vigor la ordenanza y la Policía Local, con la colaboración del Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (SEMAS) va a iniciar una campaña de información para que estas personas lo sepan. Antes les denunciábamos solo por transitar por la calzada; ahora, la ordenanza nos va a dar más herramienta y podremos retirarles el dinero que hayan conseguido con su actividad de gorrillas.

P ¿Se sabe a dónde irá a parar ese dinero?

R Se depositará hasta que se finalice el expediente y el instructor del mismo dará destino al dinero. Si se demuestra que no se ha obtenido con la actividad que se sanciona, se le devolverá a la persona. Si no, decomiso definitivo del dinero, que irá a las arcas públicas con la intención de reforzar los servicios orientados a ayudar a esta gente.

P Cambiando de tema, cada día se conocen detenciones por conducir ebrio al volante o sin seguro. ¿Han aumentado?

R No se han incrementado las infracciones, es una cuestión de comunicación. Tenemos el Twitter de la Policía Local, en el que informamos de todo. Ahora, el que la hace, se sabe.

P ¿Faltan policías en Murcia?

R Tenemos un problema de personal, un déficit que el alcalde ha prometido solucionar. En proceso selectivo tenemos 140 plazas, algunas para policías de otros municipios que quieran venir aquí. Van a venir ya 16 a cubrir las plazas, eso ya ha finalizado y el día 22 hacen el primer ejercicio, un examen tipo test que se va a hacer en la universidad. Con las jubilaciones, el año pasado se fueron casi cien policías, y eso fue un problema. El alcalde dijo que al finalizar el mandado se llegaría a los 700 policías en plantilla. Ahora mismo somos sobre 500.

P ¿Hay machismo en la Policía?

R Tenemos la media de mujeres policías similar a otros Cuerpos de España, un 14%. No hay ningún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer. Tienen los mismos cometidos y el mismo sueldo. Es probable que haya diferenciación en otros lugares, pero aquí lo único que se tiene en cuenta es su preparación profesional.

Se da la circunstancia de que, en muchas ocasiones, la Policía Local se desplaza a un suceso, arresta a un sospechoso y se ve obligada a entregar el caso a la Policía Nacional (en el caso de la ciudad de Murcia) o la Benemérita, Cuerpos competentes para las investigaciones.

P ¿Cree que la Policía Local podría asumir más competencias?

R Yo hice una tesis hablando de la Policía Local como Policía Judicial de Proximidad, y planteaba que las infracciones menores, que son la mayor cantidad, por cercanía serían una cuestioón que las Policías Locales podrían asumir con una eficacia importante.

P ¿Qué tipo de casos?

R Insultos, amenazas leves... Incluso llegó a haber un proyecto de esta Policía de Proximidad, que es algo pendiente en España, pero no salió adelante.

P ¿Sería incluso más eficaz la Justicia si se cambiase esta manera de proceder?

R Cuando la Justicia no es cercana, deja de ser Justicia. La Justicia que se demora, no es Justicia. Con estos pequeños cambios, no estaría mal que se buscara más inmediatez. Sería una de las cuestiones que la Policía Local desarrollaría adecuadamente.

P ¿Cómo se cambia eso? ¿Modificando la ley?

R Eso sería cambiar un poco algunas leyes, pero no grandes cosas, algún decreto. Se podría hacer perfectamente y sería un mejor servicio para el ciudadano.

P ¿Cómo afronta, en definitiva, su jefatura en Murcia?

R Intentando mejorarlo todo lo máximo posible, porque lo más importante son las personas. Intenamos mejorar los medios, los vehículos, pero lo más importante son los funcionarios. Para mí fue una satisfacción que los sindicatos estuviesen en mi toma de posesión.