El barrio murciano de Santa Eulalia ha amanecido esta mañana con varias de sus calles 'renombradas' con placas en las que se puede leer el nombre de grandes murcianas que dejaron su huella en el mundo de la literatura, la ciencia, la cultura o la justicia.

El colectivo +Mujeres es el que ha firmado esta acción con la que quiere reivindicar el papel de la mujer fuera del ámbito privado, dándole más visibilidad y que así las nuevas generaciones conozcan a algunas de las mujeres que han abierto camino en sectores tan distintos.

La noche parece haberse convertido en la aliada de varios movimientos sociales que quieren con acciones puntuales crear conciencia y dar un toque de atención a la sociedad. Si el pasado sábado las estatuas de la ciudad de Murcia amanecieron con mascarillas y carteles alertando de que "nos ahogamos" como consecuencia de la alerta por contaminación que se ha activado en varias ocasiones consecutivas en la capital de la Región, una performance que se ha atribuido al movimiento social Extinción Rebelión, ahora son los murcianas las que aprovechan las horas en las que cae el sol en Murcia para 'cambiar' el nombre de algunas calles de Santa Eulalia.

Algunas de las mujeres que desde esta pasada noche dan nombre a calles de Murcia y que ayer no lo hacían son, por ejemplo, Francisca Dupar, pintora del siglo XVIII cuyos retratos a personajes humildes destilan humanidad y vida; Victoria Pérez Rivas, inventora que patentó en 1919 una aplicación para el aluminio una década antes de que se inaugurara la primera gran industria de este metal en nuestro país; o Piedad de la Cierva, científica y pionera en los estudios de radiación artificial en España.

Entre estas nuevas placas de calles también están Sor Juana de la Encarnación, religiosa murciana que debería figurar en el canon de la literatura mística española; María Moliner, cuyo diccionario sigue siendo una referencia en nuestro idioma y que fue la primera profesora de la Universidad de Murcia; y María Jover, jueza que se convirtió en la primera mujer en entrar en la carrera judicial en España, entre otras muchas.

Desde +Mujeres explican que "si a pesar de nuestros logros no estamos en la historia, la canónica, la académica, la que se enseña a niños y niñas en los colegios, tampoco podemos aparecer en los nombres que nombran las calles de nuestras ciudades. Invisibles en los libros, invisibles en los foros, invisibles en las calles, presentes únicamente en la escena privada".