Una paciente que perdió dos dientes, uno de los cuales pasó al aparato digestivo, durante las maniobras de intubación a las que fue sometida para una intervención quirúrgica en el riñón, realizada en el hospital Virgen de la Arrixacade Murcia, ha reclamado 1.550 euros al Servicio Murciano de Salud(SMS).

Su reclamación, presentada por la vía de la responsabilidad patrimonial que deben afrontar las administraciones cuando los servicios públicos no funcionan adecuadamente, ha sido sometida al estudio del Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), que ha propuesto su desestimación.

El dictamen de este órgano consultivo señala que la paciente no ha conseguido demostrar la existencia de una relación de causalidad entre el daño por el que reclama y el funcionamiento de los servicios sanitarios.

La reclamante acompañó a su demanda las facturas acreditativas del gasto que tuvo que asumir por los implantes y coronas en las dos piezas dentales que perdió.

En el expediente incoado en el SMS figura un informe del anestesiólogo responsable de la actuación en el que se indica que las maniobras de intubación fueron muy dificultosas, hasta el punto de que tuvieron que participar en ellas tres anestesistas.

Durante esa actuación se produjo la caída de los dos incisivos, uno de los cuales pasó al aparato digestivo, descartándose su extracción porque el mismo sería expulsado de forma natural, mientras que el otro sí se pudo recuperar.

Recalca también el informe de este doctor que los familiares fueron informados de esa incidencia, lo mismo que se hizo con la enferma cuando despertó de la anestesia, para añadir que estas situaciones no son extrañas durante la práctica de esa maniobra.

Ahora, el CJRM considera que no existe una relación de causalidad, necesaria para que surja la responsabilidad patrimonial de la administración, al no haberse probado una mala práctica médica.

Y concluye que todo fue una complicación asociada al procedimiento quirúrgico.