Prevenidos. Claqueta. Y acción. Murcia se convirtió ayer en un plató de cine para recibir a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que estuvieron precedidos de una cabalgata que, mezclando Star Wars, Indiana Jones, Toy Story, E.T., el extraterrestre, Harry Potter y Mary Poppins, entre otras muchas películas, estuvo dedicada al séptimo arte y que hizo sus guiños a la gastronomía y la música locales.

Un año más, la velada más mágica del año volvía a adueñarse de los corazones de los pequeños; y los no tan pequeños, y es que la noche de Reyes no entiende de edades, sino de ilusión. Ya lo decía Peter Pan, es mejor no crecer nunca y seguir siendo, por siempre, un niño. Y aunque el simpático personajillo no visitó ayer la capital del Segura, sí lo hicieron muchos de sus amigos de Disney, que colmaron el argumento del filme murciano, recordando a los presentes el niño que llevan dentro.

Créditos de inicio, y arrancaba la marcha con un clásico musical de la Navidad, Last Christmas; pero a otro ritmo, al de las Majorettes Twirling de Monteagudo, que se alzaron en agosto con el título de campeonas del mundo en la competición celebrada en la ciudad francesa de Limoges.

La gastronomía local también tuvo su cameo en la película, como no podía ser de otra forma en un año en que Murcia ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía. Así, desfilaron la mascota de este evento y un gigante cartón de tostones.

Y comenzaba el nudo fílmico de la cabalgata, donde niños, jóvenes y adultos vieron un pedacito del cine que aman recorriendo las calles del municipio. Los personajes de Toy story, piratas coreografiando la banda sonora de Piratas del Caribe y una Mary Poppins acompañada de una decena de deshollinadores. Eran el comienzo, porque entonces aparecía en pantalla el título de la película, que bien podría haber sido 'Cabalgata de cine', pues llegó una carroza cargada de referencias al hilo conductor del desfile: entradas de cine, una luna sobrevolada por E.T., un pequeño King Kong sujetando un avión, o el cartel de Shrek o Regreso al futuro. La trama estaba planteada.

Le tocaba el turno a Willy Wonka y los niños de Charlie y la fábrica de chocolate; y a otro 'Charlie', pero para los más mayores, el genuino Charles Chaplin, que no podía faltar en una fiesta dedicada al séptimo arte. Así como tampoco desentonaba la carroza de Los vengadores, para los más jóvenes, o las animadoras de High School Musical, para el público fan de Disney más sénior.

«Está uor», gritaba una niña, al ver aparecer a los soldados imperiales; «querrás decir Star Wars», le corregía su padre, al tiempo que se sorprendían viendo el «caballo enorme» y volador que hacía su entrada en la calle, a bordo de un vehículo con una mujer cantando en directo.

Lluvia dulce

Comenzaba entonces la lluvia dulce con una carroza de El Mago de Oz, los primeros en tirar caramelos al público murciano. Y aunque en ese momento unas sirenas parecían alertar de una emergencia, todo marchaba de cine; como parte de la cabalgata, desfilaron varios modelos de camiones de bomberos, uno de ellos «de al menos 30 ó 40 años, los que tengo yo», comentaba un hombre entre el público. Los bomberos también sacaron de su casco caramelos para los niños.

Volvía la carga cinematográfica con el extraterrestre preferido de más de una generación, el pequeño E.T., que con su dedo iluminado iba acompañado de unos niños disfrazados del simpático personaje -que volvió a la Tierra el pasado mes de noviembre en un cortometraje que celebraba su 37 cumpleaños- y que parecían «ratas», reía un niño.

Y hacían su entrada estudiantes de Hogwarts bailando al ritmo de Can't hold us, tema de Macklemore y Ryan Lewis que vio la luz varios años después que la imperecedera saga de Harry Potter.

La Asociación de Feriantes de Murcia puso el toque más festivo a la cabalgata, a bordo de un barco pirata, lanzando confeti de los cañones del navío. Y seguía un «gracioso» -decía una niña- Indiana Jones que bailaba el apodado Swish Swish Dance.

Y tras un autobús antiguo cargado de regalos y una carroza llena de Mickeys y Minnies llegaba, bajo la batuta de una orquesta interpretando el villancico Feliz Navidad, el buzón real, abanderado por dos grandes cartas que recordaron a los pequeños que en casa les esperaba todo lo que habían pedido. Quizá, incluso, les pertenecía alguno de los regalos que portaban los 'burritos sabaneros' que paseaban junto a los pastorcillos y el belén viviente con un niño Jesús «que han pillado haciendo la comunión ya», bromeaba un visitante sevillano. Todo ello al son de la música de unos trovos.

Ya quedaba poco para abrir esos regalos, pero antes había que saludar a sus Majestades de Oriente, que no tardaron en llegar precedidos, cual tráiler de película que adelanta lo que vamos a ver, de unos trovadores que anunciaban su llegada. Una escolta sacada del Antiguo Egipto acompañaba a Melchor; unas felinas gimnastas con cintas, a Gaspar; y unas renas bailarinas, a Baltasar. Unos Reyes Magos cuyos rostros recordaron a los más avispados al presidente del Cabildo de Cofradías José Ignacio Sánchez, al chef con dos Estrellas Michelín Pablo González-Conejero y al rapero Vince. Mera casualidad.

Y entre aplausos, el filme murciano sobre la noche de Reyes lanzaba este 2020 sus créditos finales, sabiendo que aún quedaba una última escena, la preferida por pequeños -y mayores-. El momento en que la magia sucede y los sueños que se han pedido esperan bajo el árbol en una velada en la que lo importante es sentirse, como Peter Pan, un niño otra vez.

The end.