El acusado cumplió 18 años en mayo, pero se le juzga como menor porque tenía 15 cuando se produjeron los hechos. La Fiscalía pide ocho años de internamiento en régimen cerrado para este individuo, acusado de agredir sexualmente a una menor de edad en, al menos, dos ocasiones.

La víctima tiene ahora 16 años. Los hechos que se juzgan se produjeron, explica el Ministerio Público, entre los meses de marzo de 2016 y abril de 2017. Víctima y presunto agresor mantenían en aquel momento una relación sentimental, apunta la Fiscalía, que añade que las violaciones se produjeron tanto en el domicilio del sujeto como en el de su padre (con quien convivía por temporadas) y en el de la propia menor.

El Ministerio Público considera que «pese a la negativa manifiesta» de la adolescente, el acusado «la obligó en, al menos, dos ocasiones a practicarle una felación, procediendo, para doblegar la voluntad contraria de la víctima, a agarrarla violentamente de la cabeza y el pelo y a sujetarla con fuerza por los brazos, para impedir que se zafara». Después, el presunto violador «se mostraba sumamente cariñoso y amable» y le decía que no volvería a ocurrir».

La víctima, defendida por el abogado Melecio Castaño, «a consecuencia de los hechos, sufrió trastornos del sueño, siéndole prescritos ansiolíticos, se abandonó físicamente y sintió serio temor a salir sola de casa, no queriendo mantener relaciones sociales», detalla la Fiscalía.

Las partes están citadas este viernes, en la Ciudad de la Justicia de Murcia, con el fin de ver si pueden llegar a una conformidad. El acusado se encuentra en libertad. En el caso de no llegarse a la citada conformidad, habría juicio.