La casa Cerdá se convirtió ayer en una catarata de pétalos que bañaron a la Virgen de la Fuensanta a su paso por la Plaza de Santo Domingo. Tras la Misa huertana, en la Plaza Belluga se celebró una procesión con la imagen de la patrona de Murcia que recorrió la Plaza Belluga, Apóstoles, Isidoro de la Cierva, Alejandro Seiquer, Plaza Santo Domingo, Trapería, Hernández Amores, Escultor Salzillo y Plaza Belluga.

Al llegar a la céntrica plaza que se ubica junto a la iglesia de Santo Domingo, tuvo lugar la mayor petalada a la Morenica hasta la fecha: Unos 12.000 pétalos de flores de diversos colores, entre los que destacaban el blanco y el rojo, fueron lanzados por huertanos dispuestos en todos los pisos de la casa Cerdá.

Los murcianos respondieron a la llamada de la patrona y abarrotaron la explanada y contemplaron absortos la estampa. La emoción se apoderó del gentío e incluso los hubo que no pudieron contener la lágrimas ante la imagen de la Virgen recibiendo miles de pétalos de flores. La iniciativa, puesta en marcha por el Ayuntamiento de Murcia, era el colofón final a la comitiva en la que participaban grupos folklóricos y cuadrillas no solo de Murcia sino de otros puntos de la Región y de España.

La Reina de la Huerta y la Reina Infantil precedían a la patrona en el desfile y recibieron, como la Fuensanta, los aplausos y vítores de los murcianos.