Alfonso X ya es peatonal del todo. Cruza por en medio una calzada, de Gutiérrez Mellado a Jaime I, para salir a Plaza Fuensanta, pero por el resto de la avenida se puede pasear tranquilamente sin coches en el horizonte.

Están los árboles de siempre, han puesto más plantas, bancos y papeletas. El Tontódromo luce a imagen y semejanza de las grandes avenidas europeas. Al no haber tráfico rodado, obviamente hay menos contaminantes. Terminadas las obras de uno de los proyectos estrella del alcalde Ballesta, murcianos y visitantes caminan tranquilamente por el Paseo.

El regidor capitalino citaba este viernes a los medios de comunicación en la puerta del Museo Arqueológico para, desde ahí, dar un paseo por Alfonso X. El primer edil, que llegaba al Tontódromo acompañado por la teniente de alcalde, Rebeca Pérez, está encantado con el resultado.

Más de 500 bailarines participan mañana en la gran fiesta de inauguración de la segunda fase de la avenida. Será desde las 12.30 a las 21.00 horas y habrá ocho recitales de bandas murcianas.