Efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad buscan a un jubilado que atracó a punta de pistola un banco ayer en Monteagudo, en Murcia, informaron fuentes cercanas a la investigación.

El individuo (de avanzada edad, aseguran los testigos del asalto) entró por su pie y en solitario en la sucursal bancaria en la citada pedanía y sacó una pistola, no se sabe si real o simulada. Con el arma en la mano, amenazó a los trabajadores y les instó a que les entregase el dinero. Cosa que hicieron al sentirse intimidados.

No contento con eso, el sujeto obligó a los empleados a que entrasen en una de las dependencias de la sucursal. Cuando los tuvo a todos en la misma habitación, los encerró. Y se fue. Afortunadamente, nadie salió herido.

Responsables de la sucursal calculan que se llevó más de 50.000 euros.

Los testigos afirman que se trata de un hombre con el pelo blanco y que perpetró el atraco a cara descubierta, sin preocuparse en ningún momento de que pudiese ser identificado. Lo que sí contaron los que lo vieron es que llevaba barba, y se sospecha que pudiese ser postiza, con el fin de ocultar así su cara y despistar.

Tras ser conocedora de los hechos, la Benemérita inició el dispositivo de búsqueda de este sujeto y revisa ahora las cámaras de seguridad, con el fin de contar con una imagen del sospechoso y proceder a su pronta identificación y detención, para ser puesto a disposición judicial por un delito de robo con intimidación.

En España no hay ningún impedimento para entrar en prisión a partir de los 70 años: lo que pasa es que, en caso de superar dicho límite, se puede acceder a la libertad condicional más fácilmente, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos al efecto en el Código Penal. La idea de que a partir de cierta edad no se puede entrar a prisión es falsa.