El Colegio de Médicos de la Región de Murcia ha querido expresar "su más enérgica condena a la agresión de la que ha sido víctima una médica del centro de salud de Algezares, agredida cuando realizaba su trabajo". Agentes de la Policía Nacional se personaban este miércoles por la mañana en el centro de salud de Algezares, donde un paciente agresivo atacó a una doctora, confirman fuentes policiales.

Ante estos hechos, el Colegio "traslada todo su apoyo a esta compañera y recuerda a los profesionales que tienen a su disposición un servicio de asistencia gratuita jurídica 24 horas en el teléfono 616.66.09.95 y en el correo electrónico abogado@commurcia.es, en los que podrán informarse y recibir el asesoramiento necesario en caso de sufrir una agresión. Del mismo modo, insiste en la necesidad de denunciar y hacer visibles las agresiones para poder luchar contra ellas". En la página web colegial también está disponible, para su consulta pública, el protocolo de actuación en caso de agresión, recuerdan.

Además, esta organización recuerda a los pacientes que los profesionales sanitarios no son los responsables de las deficiencias del sistema sanitario, sino que su objetivo es ofrecerles la mejor atención sanitaria, por lo que deben confiar en su médico y en sus indicaciones. Del mismo modo, exige a la Administración que se responsabilice de este problema y desarrolle medidas efectivas.

El Colegio pide la implicación y colaboración de los ciudadanos para poner fin, juntos, a este grave problema que suponen las agresiones en el ámbito sanitario y espera que la Justicia aplique todas las medidas necesarias para que esta agresión no quede impune.

En el transcurso del ataque de ayer, a la médico le dio tiempo a pulsar el botón antipánico, que alertó a sus compañeros sanitarios de que algo no iba bien en la consulta. En la provincia murciana, entre las medidas adoptadas para luchar contra las agresiones a sanitarios, se encuentra el test constante del uso de este botón en todos los centros de salud y consultorios locales informatizados, así como en todos los centros de salud mental.

Al centro de salud de Algezares se movilizaron efectivos de la Policía Nacional, aunque, cuando llegaron, el individuo en cuestión ya se había marchado. La doctora no resultó herida, ya que el hombre no llegó a golpearla. Fuentes policiales apuntaron que este hombre es un viejo conocido del lugar, y que no es la primera vez que se presenta en el centro de salud con una actitud similar.

Desde la Consejería de Salud, a preguntas sobre este asunto, explicaron que «se interpondrá una denuncia y se tomarán las medidas que estime el juez». En el caso concreto de este paciente, no se le retirará la tarjeta sanitaria ni se le cambiará todavía de centro: puede seguir pidiendo cita perfectamente. Ahora, si lo hace, se dará parte de ello a la Policía Nacional de Murcia, apuntan desde el departamento que dirige Manuel Villegas.

En la Consejería de Salud insisten en que «se pondrán medidas de seguridad hasta que se resuelva el procedimiento judicial». En el caso de que un juez dicte una orden de alejamiento, «se le asigna otro centro», apuntan las mismas fuentes, que confirman que en el centro de salud de Algezares no hay seguridad privada.

La Policía Nacional cuenta con un Interlocutor Policial Sanitario, al cual el Servicio Murciano de Salud (SMS) ha de comunicar este tipo de situaciones. En este caso en concreto, el sujeto está perfectamente identificado.

Más de 2.400 sanitarios han sufrido algún tipo de agresión verbal o física en la comunidad murciana en la última década, según los datos que tiene el SMS.

«El número de agresiones totales durante el 2018 ha sido de 402, entre las 204 validadas y las 198 no validadas, frente a las 388 agresiones durante el mismo periodo de 2017, lo que supone un aumento del 3,5 por ciento en las agresiones generales». Así se expresan desde el Colegio de Médicos de Murcia, ante la pregunta de cuántos sanitarios fueron agredidos el año pasado en la comunidad.

«A pesar de este notable incremento, el Servicio Murciano de Salud solo ha validado 204 agresiones y solo se han registrado los datos de 254 profesionales agredidos», destacan.

El 66,7 por ciento de las agresiones recaen en trabajadoras sanitarias y el 33,3 por ciento en trabajadores sanitarios, siendo las mujeres más agredidas que los hombres. Dentro de los lugares de agresión, el más frecuente en Atención Primaria han sido consultas, admisión y salas de espera. En Atención Hospitalaria, la mayor parte de las agresiones han tenido lugar en las plantas de hospitalización.