Las palabras del concejal de Fomento, Mario Gómez, tras la reunión que mantuvo el jueves con los representantes del sector de la construcción para mejorar el sistema de contratación pública del Ayuntamiento de Murcia, y con las que daba a entender que han detectado algunos casos de connivencia entre empresas para garantizarse la adjudicación y repartirse las obras públicas, le ha costado un aviso de los servicios jurídicos del Consistorio, que han requerido al edil por sus declaraciones y le advierten de que de ser esto así podría estar incurriendo en dos posibles delitos.

Por un lado, el Ayuntamiento de Murcia ha abierto expediente informativo para aclarar si hay que actuar ante las posibles prácticas que se denuncian desde Fomento. Y, por otro, los servicios jurídicos municipales han requerido al concejal por dos presuntos delitos que marca el artículo 2.6.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y que estarían relacionados con no informar a sabiendas de que se está incurriendo en un delito y por firmar un contrato a sabiendas de que se habría diseñado a medida para una determinada empresa.

Esto último estaría relacionado con las afirmaciones de Mario Gómez, quien denunció cuando estaba en la oposición que el contrato de parques y jardines había sido diseñado como 'un traje a medida' para la empresa a la que se le adjudicó y, sin embargo, ahora como responsable de Fomento lo ha suscrito.

Ante el aviso que le llegó ayer, Mario Gómez explica que «todo se debe a una confusión de dos situaciones distintas», por un lado está el contrato de parques y jardines y, por otro, las supuestas prácticas colusorias entre empresas. El concejal de Fomento estaba en la tarde de ayer preparando la respuesta a los servicios jurídicos, «a los que trasladaré que no hay constancia de que se haya incurrido en un delito, pero en cuanto tenga indicios lo podré en conocimiento como he hecho con los actos colusorios». En cuanto al contrato de jardines, justifica que ahora lo haya firmado, pese a denunciarlo cuando estaba en la oposición, «porque el Tribunal de Recursos Contracturales desestimó el recurso que se presentó».